Las esperanzas puestas en esta vacuna quedaron momentáneamente en suspenso
La farmacéutica AstraZeneca decidió interrumpir un ensayo clínico para lograr una vacuna contra la COVID-19, porque uno de los participantes sufre «una enfermedad potencialmente inexplicable», informó este martes un portavoz de la compañía a medios de comunicación estadounidenses.
«Esta es una acción de rutina que sucede siempre que hay una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos mientras se investiga, asegurándonos de que se mantiene la integridad de los estudios», indicó el portavoz.
El voluntario que se enfermó reside en el Reino Unido, de acuerdo al medio especializado, Stat, que dijo desconocer la naturaleza de la reacción adversa que sufrió el individuo, aunque se espera que se recupere. Esta es la vacuna que había desarrollado AstraZeneca, con sede en Cambridge (Reino Unido), junto a la Universidad de Oxford y cuya eficacia se estaba experimentando en EEUU, Brasil y Sudáfrica, después de que el ensayo hubiera dado resultados positivos en sus fases iniciales, cuando se probó con mil personas en el Reino Unido.
Además, los Gobiernos de Argentina y México, así como la fundación mexicana Slim, llegaron en el mes de agosto a un acuerdo con AstraZeneca y con la Universidad de Oxford para fabricar la vacuna en sus países y,luego,distribuirla a todos los países de Latinoamérica, con excepción de Brasil.
El portavoz de la farmacéutica, citado por medios locales, aseguró que se «está trabajando para acelerar la revisión de ese incidente único, con el objetivo de minimizar cualquier impacto potencial en los planes del ensayo».