Catorce personas, entre ellas dos trabajadores humanitarios de la Cruz Roja, fueron secuestradas en el noreste de Nigeria, enfrentándose a una sangrienta insurrección yihadista, informaron el jueves fuentes de seguridad nigerianas.
El grupo fue interceptado por insurgentes del Grupo Estado Islámico en África Occidental (ISWAP), en una carretera del Estado de Borno, este pasado miércoles por la noche, según estas fuentes.
«Los terroristas del ISWAP establecieron un control rutero en una carretera entre Maiduguri y Damaturu ayer (miércoles) hacia las 20H30 locales y se llevaron a 14 personas», afirmó a la AFP una fuente de seguridad.
«Detuvieron a los automovilistas que se apresuraban a llegar a Maiduguri, al anochecer. Entre las víctimas secuestradas figuran un sargento del ejército y su familia, que regresaban de un viaje. También se llevaron a dos miembros del personal de la Cruz Roja, así como a seis residentes», precisó.
Una segunda fuente de seguridad confirmó el secuestro, afirmando que los yihadistas habían «engañado a los conductores al levantar una falsa caseta control en la carretera cerca a Jakana».
En un comunicado, el ISWAP reivindicó «haber capturado a 14 prisioneros, entre ellos, dos empleados de la Cruz Roja, en un falso puesto de control instalado por sus combatientes» en Borno, según el sitio de vigilancia de inteligencia.
El grupo yihadista afirmó que había «capturado» a seis soldados nigerianos y a ocho civiles cristianos, dos de ellos, empleados de la Cruz Roja.
Según un representante del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), contactado por teléfono, Nigeria no estaba en condiciones de confirmar si se trataba de empleados de la Cruz Roja Nacional o del CICR.
El ISWAP, es una facción disidente del grupo yihadista Boko Haram, que ha perpetrado numerosos ataques. La insurgencia causó más de 35.000 muertos y 2 millones de desplazados en el noreste de Nigeria, y se extendió a los países vecinos.