Antes de llegar a Bangladés, el ciclón Fani azotó el este de la India, donde además de causar al menos siete muertos, provocó la caída de líneas eléctricas y de telecomunicaciones, cancelaciones de vuelos y trenes e importantes daños materiales
El ciclón Fani dejó a su paso por Bangladés catorce muertos y daño a, al menos, 13.000 viviendas y más de 36.400 hectáreas de terreno agrícola, según datos del Gobierno de la nación surasiática recogidos en un informe de la ONU.
De esta forma, las víctimas mortales de Fani se elevan a veintiuna, catorce en Bangladés y siete en la India.
En Bangladés, de acuerdo con el Directorio General de Servicios Sanitarios, se contabilizan además 45 heridos por el derrumbe de inmuebles y la caída de árboles y relámpagos.
También, debido a la rotura de diques fluviales por los fuertes vientos y la subida del nivel del agua, se produjeron inundaciones en algunos puntos.
Además de ayudas en metálico, las autoridades bagladesies distribuyeron 3.800 toneladas de arroz y 41.000 paquetes de frutos secos para los afectados, siendo que se habían evacuado con antelación unos 1,6 millones de personas de las zonas costeras, detalló la oficina de Naciones Unidas.
«La significativa preparación e inmediatas medidas de respuesta de las autoridades junto a la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladés y los voluntarios limitaron la pérdida de vidas y los daños a la propiedad y las infraestructuras», refiere el documento.
Según el director del Departamento Meteorológico, Shamsuddin Ahmed, Fani se disipa y «ya no tiene efectos en Bangladés».
Antes de llegar a Bangladés, el ciclón azotó el este de la India, donde además de causar al menos siete muertos provocó la caída de líneas eléctricas y de telecomunicaciones, cancelaciones de vuelos y trenes e importantes daños materiales.