En la incursión aérea participaron 20 aeronaves de combate
Corea del Sur y EE. UU. desplegaron este martes aviones de combate, incluyendo cazas furtivos, sobre las aguas cercanas a la península coreana, en una nueva demostración de fuerza en respuesta a las recientes pruebas de misiles del Norte, informó Seúl.
En la incursión aérea participaron 16 aeronaves de combate surcoreanas y cuatro cazas estadounidenses.
El Estado Mayor Conjunto utilizó nuevamente como excusa el programa nuclear de Pyongyang y la supuesta amenaza creciente que representa este para Surcorea y la región.
Sin embargo, se especula que dada la trayectoria de los aviones de combate sobre el Mar Amarillo, que está situado entre la China continental y la Península de Corea, la nueva demostración de poderío aéreo pudo también estar dirigida a enviar un mensaje a Beijing.
Coincidentemente, este martes, el gobierno surcoreano anunció su equipo negociador para consultas con los países que integran el marco económico del Indopacífico (IPEF, según sus siglas en inglés), iniciativa impulsada por Washington con el objetivo de perjudicar intereses económicos y políticos de China en la zona.
En un comunicado, citado por la prensa local, el Ministerio de Comercio, Industria y Energía surcoreano aseguró que el grupo gubernamental apoyará las intenciones de Seúl de convertirse en líder en el establecimiento de “nuevas normas internacionales”.
Surcorea retornó a una política exterior totalmente dependiente a la trazada por Estados Unidos con la llegada a la presidencia de Yoon Suk-yeol, quien desde su primer discurso confirmó su apoyo incondicional a los objetivos de Washinton en la región.