El país asiático epicentro de la pandemia de coronavirus después de controlar el número de casos contagiados ahora lucha contra los casos de viajeros
Desviar vuelos e implementar medidas más estrictas en las aduanas son parte de las acciones que China implementa para evitar los casos «importados» de COVID-19 que están llegando al país asiático.
En las últimas 24 horas, China detectó 39 nuevos casos en viajeros llegados al país desde otros focos mundiales de la pandemia, una cifra sin embargo menor que la registrada el domingo, cuando se alcanzó un récord de 45 contagios de este tipo.
Asimismo, después de cortar ayer con un nuevo contagio local una racha de tres días sin diagnosticar ninguno, el país asiático volvió a colocar un cero en este casillero, según los datos ofrecidos hoy por la Comisión Nacional de Sanidad china.
El organismo también informó de que el número de fallecimientos por la neumonía COVID-19, causada por el coronavirus SARS-CoV-2, fue de 9 personas, lo que supone el quinto día consecutivo en el que esta estadística queda en un solo dígito.
Además, todos los decesos se produjeron en la provincia centro-oriental de Hubei y, en concreto, en su capital, Wuhan, de unos 11 millones de habitantes y epicentro del brote.
No obstante, ni Hubei ni Wuhan registraron nuevas infecciones por quinto día consecutivo, según la comisión.