El presidente de Benín, Patrice Talon, apareció el domingo en la televisión nacional para anunciar el fracaso del intento de golpe de Estado, asegurando que “la situación está totalmente bajo control”. Según fuentes militares y de seguridad, se detuvo a una docena de militares, entre ellos los autores del intento golpista.
Se trata del epílogo de un día de gran incertidumbre política en Benín. Horas después del intento de golpe de Estado por parte de militares el domingo 7 de diciembre, el presidente del país africano Patrice Talon apareció en la televisión nacional para anunciar el fracaso de la intentona golpista.
“Quiero asegurarles que la situación está totalmente bajo control y, por lo tanto, invitarles a que sigan con sus actividades con tranquilidad a partir de esta misma noche, ya que la seguridad y el orden público se mantendrán en todo el territorio nacional”, aseguró el mandatario beninés, en el poder desde 2016.
El anuncio de Patrice Talon el domingo por la noche se produjo unas 12 horas después de que se escucharan los primeros disparos en varios barrios de Cotonú, la ciudad más grande de Benín, y los militares aparecieran en la televisión estatal para afirmar que habían destituido al presidente.
La rápida movilización de las fuerzas leales al Gobierno “nos permitió frustrar a estos aventureros”, afirmó Patrice Talon, quien precisó que “esta traición no quedará impune”.
En paralelo, fuentes militares y de seguridad indicaron a la agencia AFP que una docena de militares fueron detenidos. Según una misma fuente de seguridad, los autores del intento de golpe de Estado se encuentran entre los detenidos.
Además, en su alocución, el presidente de Benín mencionó a personas “retenidas por los amotinados fugitivos” y aseguró que “serán encontradas a salvo”.
La CEDEAO también anunció haber “ordenado el despliegue inmediato de elementos de la Fuerza de Reserva”, tropas procedentes de Nigeria, Sierra Leona, Costa de Marfil y Ghana, con el fin de apoyar “al Gobierno y al Ejército Republicano de Benín” y “preservar el orden constitucional”.
En las primeras horas del domingo comenzó un intento de golpe de Estado con un ataque a la residencia oficial del presidente Patrice Talon en Cotonú. Después soldados liderados por el teniente coronel Pascal Tigri tomaron la estación nacional de televisión y declararon que Talon había sido «destituido de sus funciones».
«El ejército se compromete solemnemente a devolver al pueblo beninés la esperanza de una era verdaderamente nueva, donde prevalezcan la fraternidad, la justicia y el trabajo», decía un comunicado leído por uno de los soldados, flanqueado por media docena más.
“La Constitución queda suspendida. Todas las instituciones quedan disueltas y las actividades de los partidos políticos suspendidas hasta nuevo aviso”, dijeron los uniformados.
«El Comité deliberó y decidió lo siguiente: El Sr. Patrice Talon es destituido de su cargo de Presidente de la República. El teniente coronel Pascal Tigri es nombrado Presidente del Comité Militar para la Refundación de la República, con efecto a partir de hoy en Cotonú», aseguraron los uniformados.
La Embajada de Francia indicó en X que “se reportaron disparos en el Camp Guezo”, cerca de la residencia del presidente, y pidió a los ciudadanos franceses permanecer en interiores por seguridad.
También la Embajada de Estados Unidos indicó que estaba «monitoreando los informes de tiroteos en Cotonú, así como los datos no confirmados de un golpe de Estado por parte de militares».
A media mañana, las calles se encontraban prácticamente vacías, vehículos militares blindados circulaban por Cotonú y era difícil acceder a varios medios de comunicación en línea.
Más tarde, una fuente cercana al Ejército beninés, que solicitó el anonimato, dijo que las fuerzas leales a Talon habían recuperado el control e indicó que el presidente se encontraba a salvo.
Inmediatamente no se conocieron detalles sobre el paradero del jefe del Estado ni sobre la magnitud exacta de los enfrentamientos que tuvieron lugar en la capital.
“Se trata de un pequeño grupo de personas que solo controlan la televisión”, indicó su oficina. “El ejército regular está retomando el control. La ciudad y el país están completamente seguros”.
La Guardia Republicana logró restablecer el orden en la sede de la televisión pública y, según medios locales.
El ministro del Interior y Seguridad Pública de Benín, Alassane Seidou, en una alocución anunció que fracasó el intento de golpe de Estado por parte de un grupo de militares en ese país de África occidental.
«En la madrugada del domingo 7 de diciembre de 2025, un pequeño grupo de soldados se amotinó con el objetivo de desestabilizar el Estado y sus instituciones. Ante esta situación, el pueblo beninés y sus líderes, fieles a su juramento, mantuvieron su compromiso con la República», afirmó Seidou en un breve mensaje emitido por la televisión pública.
«Su respuesta les permitió mantener el control de la situación y frustrar el intento», subrayó el ministro.
«Por lo tanto, el Gobierno invita a la población a continuar con sus actividades con normalidad», añadió Seidou, sin facilitar más detalles.
Patrice Talon, de 67 años, está en el poder desde 2016. Lanzó un programa político y económico centrado en el desarrollo del país, pero sus críticos dicen que erosionó la democracia.
En 2021, dos de los principales adversarios del jefe de Estado, Joël Aivo y Reckya Madougou, fueron condenados a diez y veinte años de prisión, respectivamente.
El actual presidente tenía previsto dejar el cargo en abril de 2026 tras las elecciones presidenciales, dado que agotó los dos mandatos de cinco años previstos por la Constitución.
El candidato elegido por su partido, el exministro de Finanzas Romuald Wadagni, era el favorito para ganar los comicios. El opositor Renaud Agbodjo fue rechazado por la comisión electoral por no contar con suficientes avales.
El mes pasado, la legislatura del país extendió el mandato presidencial de cinco a siete años, manteniendo el límite de un solo mandato.
Lo ocurrido en Benín forma parte de una dinámica más amplia de tomas del poder por la fuerza en África Occidental. La semana pasada, un golpe militar en Guinea-Bissau removió del poder al expresidente Umaro Embaló, después de unas elecciones marcadas por la controversia y por el hecho de que tanto él como su adversario opositor se declararan ganadores.






