La representación del organismo advirtió que para alcanzar una resolución pacífica del conflicto, «es necesaria una reducción y no una expansión del número de actores armados»
El alto comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los derechos humanos, Volker Türk, alertó este lunes, día en el que se cumple el primer año del conflicto en Sudán, que el país afronta una nueva escalada de violencia ante el reclutamiento forzoso de civiles y la unión de más grupos armados a las partes combatientes.
Según informes recibidos por el organismo que dirige el alto comisionado, tres nuevos grupos armados se han unido al conflicto entre los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y el Ejército sudanés en apoyo de este último bando, mientras que ambas partes beligerantes habrían incrementado el reclutamiento de civiles a sus filas.
Ante esta situación, Türk advirtió que, para alcanzar una resolución pacífica del conflicto, «es necesaria una reducción y no una expansión del número de actores armados» que intervienen.
El alto comisionado también alertó de un ataque «inminente» de las FAR en la capital del estado de Darfur del Norte, El-Fasher, considerado hasta ahora un lugar de relativa estabilidad y refugio humanitario clave para muchos de los sudaneses desplazados al tratarse de la última capital estatal que permanecía fuera del control del grupo paramilitar.
Además, Türk reiteró su llamamiento al Ejército sudanés de liberar al ex primer ministro Abdallah Hamdok y otros líderes civiles, detenidos tras el golpe de Estado de 2021 y acusados con cargos que «parecen no estar fundamentados» y conllevan, en algunos casos, la pena de muerte.
«Las autoridades sudanesas deben revocar inmediatamente las órdenes de detención contra Hamdok y otros dirigentes civiles y dar prioridad a las medidas de fomento de la confianza para lograr un alto el fuego como primer paso, seguido de una resolución global del conflicto y el restablecimiento de un gobierno civil», añadió.
También instó a los combatientes a garantizar un acceso «seguro y sin trabas» de los trabajadores humanitarios a todas las zonas bajo su control y a cooperar con el experto en derechos humanos y la misión de investigación designados por la ONU para analizar la situación en el país.
En línea con el llamamiento de Türk por el primer año de conflicto, la Unión Europea celebra también este lunes una conferencia ministerial en París con el objetivo de recaudar fondos internacionales para Sudán y los principales países de acogida de los refugiados sudaneses.
No obstante, el pasado viernes el ministerio de Exteriores sudanés condenó la celebración de esta reunión por haber sido organizada «sin consulta ni coordinación con su gobierno y sin contar con su participación», lo que considera «un flagrante desprecio hacia el derecho internacional».