El enviado de EEUU para Venezuela, Elliott Abrams, asegura que «es equivocado pensar que Guaidó podrá lidiar con los rusos y los cubanos, y eso es algo en lo que Estados Unidos tendrá que tener un papel»
El enviado especial de Donald Trump para Venezuela, Elliott Abrams, defendió el lenguaje duro de su Gobierno ante la presión de otros países que apoyan el gobierno del presidente Nicolás Maduro, como Rusia y Cuba.
“Es [una actitud] responsable, no diplomacia de cowboy”, dijo Elliot, en declaraciones a El País, luego que el miércoles, 8 de mayo, el ministro de Exteriores español, Josep Borrell, acusó a Washington de actuar “como un cowboy” respecto a la crisis y advirtió que la solución sólo puede ser “pacífica, negociada y democrática.
Borrell opinó que Estados Unidos se comporta con el conflicto venezolano «como el cowboy del oeste, diciendo ‘miren que desenfundo», mientras que, a su juicio, la situación del país «no está para que nadie desenfunde», sino para encontrar «una solución pacífica, negociada y democrática».
«Dejar claro que Rusia no va a tener libertad de acción en Venezuela es una declaración responsable, no es diplomacia de cowboy”, reiteró Abrams al argumentar que esa nació se está involucrando demás en Venezuela, tras el reciente envío de 100 soldados.
También opina que «ya hay una intervención militar en Venezuela, la de Cuba», afirmó que «Los guardaespaldas de Maduro, que están en Venezuela, son de Cuba», y agregó además que «es equivocado pensar que Guaidó podrá lidiar con los rusos y los cubanos, y eso es algo en lo que Estados Unidos tendrá que tener un papel».