«En este momento, cuando no hay un liderazgo reconocido como un liderazgo fuerte que pueda unificar a todos los venezolanos, es la primaria el gran consenso», señaló el coordinador político de Voluntad Popular. «Ha llegado el momento de nosotros reconocernos como iguales. Con aquellos que han mantenido posturas frontales como la nuestra, como con aquellos que han sido un poco más complacientes»
Freddy Superlano, coordinador político de Voluntad Popular, tiene muchas historias que contar. La de esta conversación, la pública, se refiere a las elecciones presidenciales y a la primaria convocada por la Plataforma Unitaria. Otras son como para escribir un libro. En un desayuno con medios de comunicación efectuado este miércoles en la sede del partido naranja, Superlano aseveró que un escenario como el de Barinas se construye con mucho diálogo.
-¿Va a ganar Nicolás Maduro las elecciones presidenciales?
-Las perdió ya. A esta fecha las tiene perdidas.
-¿Por qué?
-Porque más del 86% de los venezolanos sabe quién es el responsable de todas las penurias que está pasando la sociedad venezolana. Nosotros vemos hoy día a Nicolás Maduro como presidente en ejercicio fácticamente. Cuando ves a Nicolás Maduro de candidato, ¿qué le va a ofrecer al país? ¿Cuál puede ser la oferta de un hombre que ha podido acabar con toda la capacidad instalada de industrias y empresas en el país? ¿Que trata de endosar esa responsabilidad a Chávez cuando realmente tiene gran parte de la responsabilidad, o inclusive aún mayor? ¿Cuando pudo dedicarse a gobernar y se dedicó a perseguir? ¿Cuando tiene hoy día el problema de legitimidad más grande del continente, al mismo nivel de Noriega o de los que gobiernan en la isla de Cuba?
-Pero Estados Unidos conversa con él.
-Estados Unidos conversa con Putin, que invadió Ucrania.
-¿No significada nada ese acercamiento?
-No. Lo que significa, tal vez, como ellos lo han manifestado, están buscando distintas maneras de poder encontrar una solución a la crisis política venezolana. Así que Nicolás no tiene oportunidad de cómo ganar una elección presidencial, porque su oferta electoral seguramente va a ser de nuevo todo el rosario de mentiras como las que tiene nueve, 10, 12 años.
-¿Qué le ofrece la oposición al país? Dividida, unos contra otros. La gente puede, por economía del voto, decir «me quedo con Maduro».
-No. La gente va a entender que nosotros tenemos una propuesta distinta. Esa propuesta distinta va con la unificación de todos los factores políticos, también de toda la sociedad civil, de las fuerzas vivas del país. Esa propuesta tiene que ver no solo con un problema electoral sino con una visión de país. Planteamos en su momento el Plan País, que tiene que ser seguramente revisado para actualizar, pero planteamiento unitario al fin y construido con las mejores mentes, los mejores técnicos de la sociedad venezolana en función de un país.
-¿La oposición tiene algo que ofrecer?
-La oposición tiene algo que ofrecer, y eso que llaman las oposiciones tienen la oportunidad de unificarse en el momento en que se hagan las elecciones primarias. ¿Por qué hablamos tanto de primarias? Hay gente que dice «ustedes hablan de las primarias como si fuese la oferta electoral para ganar la elección presidencial». No, pero es el primer paso. Es la cuota inicial. La primaria es lo que nos garantiza a nosotros poder amalgamar alrededor de una idea que haga el gran llamado al pueblo venezolano.
Superlano sostiene que «lo que está convocando en la calle es el hambre», por salarios que no pasan de seis dólares mientras la canasta básica supera los mil.
-Eso no se resuelve con la primaria.
-La primaria antecede a la elección presidencial. ¿Qué sí se resuelve? Sería irresponsable decir que en el momento en que tengamos el cambio de modelo al día siguiente el salario mínimo va a estar por encima de la canasta básica. No. Nadie tiene la capacidad de comprometerse con eso en la actualidad, a menos que sea una propuesta populista al estilo de Chávez en su momento, o de Nicolás Maduro. Pero desde el momento en que tengas legitimidad, en el momento en que ganes la elección presidencial, tendrás el reconocimiento del concierto internacional de naciones y de las instituciones financieras más importantes del mundo, que puedan venir a emprender con nosotros programas que tienen que ver con financiamiento que no se lo van a dar a Nicolás Maduro porque no solamente es maula; es que no hay seguridad jurídica en el país y es una de las debilidades que tenemos como Estado.
-Usted dice que las elecciones comienzan con la primaria. ¿Va a haber primaria o será superada por el consenso? ¿Qué se va a imponer?
-La primaria. No hay consenso. El único consenso que hay ahora es la primaria. Alguna vez dijeron que el consenso era la herramienta más idónea. En otras circunstancias, tal vez. Pero en este momento, cuando no hay un liderazgo reconocido como un liderazgo fuerte que pueda unificar a todos los venezolanos, es la primaria el gran consenso. No hay partido en Venezuela en este momento que no esté trabajando para las primarias, de los factores democráticos. Aquellos que no están dentro de la Plataforma saben que la primaria es el hito político más importante de 2023, porque de esa primaria va a salir no solamente el que va a enfrentar el candidato del gobierno, que es Nicolás Maduro, sino que también va a tener la gran oportunidad de ganar la elección presidencial.
-¿Va a haber primaria?
-Va a haber primaria. Y va a ser anunciada en los próximos días.
Cuando el cronograma esté claro «nosotros vamos a anunciar nuestro candidato», apuntó. «Todo el mundo sabe que el liderazgo más connotado y reconocido es Juan Guaidó, mas sin embargo no hemos hecho un anuncio oficial de esa candidatura».
-¿Va a apoyar Voluntad Popular a un candidato que no sea de Voluntad Popular?
-El que gane las primarias, por supuesto.
-¿El que sea? ¿Manuel Rosales?
-Sí gana las primarias nuestro compromiso es ese.
-¿María Corina Machado?
-Si gana las primarias, también. No vamos a decir que somos los padres de la primaria, pero en el año 2008 hicimos esa propuesta. La hizo Carlos Vecchio, con el plan Todos Unidos que hablaba de tarjeta única. Eso está tan vigente hoy como en 2008. La responsabilidad nuestra no es con la militancia de VP, es con todo el país.
-¿Si fuese por consenso?
-Eso pasaría dependiendo de las circunstancias. Para nosotros en este momento el planteamiento que hay es primarias, toda la estructura del partido, de los equipos parroquiales, de la dirección política nacional es apoyar al que salga favorecido en una elección primaria convocada por la Plataforma Unitaria.
-¿La figura del outsider la ve usted?
-No la veo. Si no tiene compromiso con la lucha, con la causa que tanto sufrimiento ha significado para los venezolanos sería una situación bastante compleja. ¿A qué se va a enfrentar quien gane la elección presidencial? ¿Cuáles son los retos que tenemos nosotros que afrontar? Quien gane no va a poder hacerlo solo; va a necesitar la ayuda de todos los factores democráticos del país. NO sabemos qué intereses pueden mover a ese outsider que la gente menciona pero que yo no he visto todavía, porque los que han aparecido como esa figura son personas que aparecen en tiempos de campaña. Los que han aparecido son los que han dicho durante años que en dictadura no se vota. ¿Ser outsider qué significa? ¿Hacerse ver como una persona ajena a los problemas, ajena a una lucha política de veintitantos años? Un outsider es aquel que llega de la nada, sin ningún tipo de compromiso, sin ningún tipo de lucha política por el cambio en el país, que no ha estado implicado en la lucha, ¿y ese es mérito suficiente para ser candidato presidencial de los factores democráticos? Eso es muy grave.
-¿Un escenario como el de Barinas lo ve viable?
-Es el escenario ideal.
-No parece verse en este momento.
-Se construye.
-¿Cómo lo construiría Voluntad Popular?
-Con mucho trabajo y sacrificio. Con mucha conversación y diálogo. Con reconocimiento entre los actores. Ha llegado el momento de nosotros reconocernos como iguales. Con aquellos que han mantenido posturas frontales como la nuestra, como con aquellos que han sido un poco más complacientes. No creemos en los resignados, en aquellos que creen en que hay que claudicar, hay que entregarse a los brazos de la dictadura, hay que hablar de sanciones y todo lo demás sin hablar de cambio de modelo, sin hablar de concesiones que da la dictadura para un cambio político en Venezuela, los pilares fundamentales de una elección medianamente transparente.