El experimentado dirigente sostiene que está «absolutamente seguro de que el candidato que surja de un gran consenso no tiene cómo perder». Indica que el candidato de la oposición debe ser alguien «a quien no sea tan difícil que el gobierno le entregue el poder. Que pueda imaginarse una transición pacífica y finalmente debe ser alguien que esté equipado para hacer un Gobierno bueno después de que salgamos de esta situación»
Mucho ha visto y vivido Eduardo Fernández en la arena política. Ha tenido que enfrentar a grandes líderes del país en el plano electoral , en el partidista y en los espacios del debate.
Enfrentó a Carlos Andrés Pérez en un proceso electoral, a Rafael Caldera dentro de Copei y siempre fue cuestionador de Hugo Chávez, al punto de hacerse solidario con CAP el 4 de febrero de 1992.
Hoy sigue moviéndose en el escenario político y acudió puntual a la cita en Contrapunto.com para conversar sobre la situación que vive el país.
Con un café compartimos el saludo cargado de buen humor con el que llegó a la redacción el Presidente del Centro de Políticas Públicas Aristides Calvani -tambien conocido como IFEDEC- y comenzamos la conversación.
-Salgamos de esta duda entrando doctor Fernández… ¿Usted quiere ser candidato?
-Más que querer a veces pienso que debo ser candidato. No es el verbo querer sino el verbo deber. A mí me inspiran mucha desconfianza los que quieren ser candidatos porque sospecho que no tienen ni idea de lo que se van a encontrar de ser electos presidentes. Esa será una situación extremadamente difícil, no será una pera en dulce. Si me hubieses hecho esta pregunta en 1988 y respuesta era clarísima: Sí quiero ser Presidente de la República. Yo creo que el país debe conseguir alguien con las cualidades que tengo yo. No tengo necesariamente que ser yo, puede ser otro.Por eso yo he planteado la tesis de que se haga un gran esfuerzo para tratar de ponernos de acuerdo alrededor de la persona más indicada.
-¿Cuáles son esas cualidades? ¿Cuál es el perfil del próximo presidente?
-Lo primero que tiene que ser es ser Jefe del Estado. Venezuela tiene 23 años sin Jefe del Estado. Un Jefe del Estado debe ser un factor de unidad nacional. Una persona, una institución, un funcionario que unifica al país y nosotros tenemos 24 años con presidentes que dividen al país. Nos hace falta alguien que una al país. Segundo, debe ser un jefe de Gobierno, o sea, alguien que tenga conciencia de cuáles son los problemas del país y que logre formar un equipo de gente honesta y competente para dirigir el gobierno. Tercero, debe ser comandante en jefe de la Fuerza Armada. Pero no de cualquier Fuerza Armada. Es de esta que tenemos, de modo que usted vea la lista de los precandidatos y diga cuáles de ellos estarían preparados para tener, no solamente la autoridad, sino el auctoritas para dirigir a la Fuerza Armada. Cuarto, jefe de la Hacienda Pública. Quinto conductor de la política internacional del país en una coyuntura histórica en la que Venezuela tiene algún protagonismo en la geopolítica mundial por el tema energético y por el tema del petróleo. Estas son las exigencias de la Constitución Nacional, artículo 225. Te agrego tres que no están en la Constitución: Debe ser alguien que reciba un respaldo tan grande que gane contundentemente las elecciones, porque el que gane las elecciones no la puede ganar por 10.000 votos, tiene que ganarlas de una manera muy contundente vista las características de los que están en el gobierno.
-Esta obligado a dar nocaut
-Exactamente. Debe ser alguien a quien no sea tan difícil que el gobierno le entregue el poder. Que pueda imaginarse una transición pacífica y finalmente debe ser alguien que esté equipado para hacer un Gobierno bueno después de que salgamos de esta situación.
-¿Qué quiere decir?¿A qué se refiere?
-Quiero decir con esto que, por ejemplo, el sandinismo perdió las elecciones contra la señora Chamorro y al cabo de un tiempo volvió al poder electoralmente con los votos… ¿por qué? Porque lo hicieron muy mal. Entonces en Venezuela el próximo Gobierno tiene que hacerlo muy bien, si no quiere que acabo de seis meses o de ocho meses empiece la gente a decir: “Oye Maduro como que no era tan malo”. Por eso el nuevo Presidente de la República, tiene que ser alguien que haga un buen gobierno.
-¿Cómo define un buen Gobierno?
-Un buen gobierno no puede ser uno que mantenga esta especie de guerra civil no declarada en la que estamos en los últimos 25 años, sino que promueva un ambiente propicio para que vengan las inversiones que son claves para la recuperación económica del país.
-Todo que ha dicho suena a la tarea del nuevo presidente. Para eso se requieren unas características y unas cualidades: tiene que ser un estadista, preparado en Economía. Tiene ser un articulador de la de la oposición y del oficialismo. ¿Cómo conseguir ese liderazgo? En Venezuela no lo vemos en este momento.
-Yo tampoco lo veo. Por eso insisto. El mecanismo que yo he propueesto para escoger el candidato está inspirado en el ejemplo de una de las instituciones más sabias y más antiguas que es la Iglesia. A la Iglesia no se le ha ocurrido jamás hacer una primaria para elegir al papa. La Iglesia lo que hace es que reúne a un grupo de sabios y le dice: “Mire se murió el santo padre, hay que elegir un nuevo papa…¿qué condiciones creen ustedes que debe tener? Vamos a conversar y vamos a elegir al papa”. Eso se llama el “cónclave” y entonces ahí se ponderan las cualidades, las virtudes de los distintos cardenales y finalmente se decantan por uno. En el último fue el cardenal Bergoglio.
-¿Y dónde está ese consejo de ancianos o de sabios? ¿Quiénes son el cónclave en Venezuela?
-El cónclave de los venezolanos de este momento debería estar integrado desde luego por los partidos políticos, pero no solo por los partidos políticos porque desgraciadamente los partidos políticos tienen su prestigio muy devaluado en este momento en el país. Debería haber representación de la vida nacional de los productores, de los empresarios y de los trabajadores, de los sindicalistas, de los gremios profesionales, de las universidades, de las iglesias tanto de la Iglesia católica, como de las otras iglesias que actúan en el país. Hay que hacer una especie de consulta y entonces decir: ¿Qué es lo que tenemos que escoger? ¿El más simpático? ¿El que tenga más dinero? ¡No!. Tiene que ser la persona que tengan mejores cualidades para desempeñar la Presidencia de la República.
-Pero… ¿si esa persona que tiene las mejores cualidades para desempeñar la Presidencia de la República, no tiene las cualidades para vencer a Maduro?
-Está mal. Tendría que tenerlas. Yo que creo que la persona que consenso elija, al día siguiente al plantear la disyuntiva: Maduro o “este”, “este” se va a convertir en un fienómeno electoral, porque Maduro tiene 80% de rechazo. Entonces el 80% de los venezolanos que nos pronunciamos a favor del cambio, lo que queremos es tener es tener encarnada la figura con la cual vamos a promover el cambio. Se resolvió que era el señor “Perico Pérez”, entonces todo el muy estará preguntando ¿quién es Perico Pérez? Entonces será Maduro o Perico Pérez. Lo dramáticos sería que hubiera cinco o seis “periquitos”, entonces Maduro con una votación pequeña podría prevalecer. Los aliados de Maduro son dos, y aprovecho esta entrevista para denunciarlo: Los aliados de Maduro son la abstención y la división. Entonces la alternativa tiene que llenar exactamente lo contrario, o sea, promover la ruta electoral. No estar amenazando a cada rato con que nos vamos a salir de la ruta electoral y vamos a tomar el atajo insurreccional. ¡No! Vamos por la ruta electoral, por la calle real y vamos a trabajar con el pueblo, con los ciudadanos y que sean los ciudadanos los que construyan una gran mayoría que respalde esa candidatura.
Eduardo Fernández se detiene en su respuesta unos segundos y sentencia: “No figurar en las encuestas en estos momentos tal vez es una ventaja, porque los que figuran están siendo achicharrados por el pleito interno, en cambio en el momento en que ese cónclave, si se diera, tampoco soy muy optimista en que se vaya a dar, pero si se diera, al día siguiente se trata de Perico Pérez y todos vamos con Perico Pérez porque entre Maduro y Perico Pérez nos vamos con el señor Perico Pérez.
-Usted dice que la decisión del cónclave le daría la cualidad de vencer a Maduro. Pero eso parecería una decisión de cúpulas.
-El cónclave va apromover una candidatura, el que va decidir es el pueblo, no podrían tildarla de una decisión oligárquica. El cónclave va a promover un candidato que esté adornado con cualidades que le permitan a los ciudadanos decir que “esto sí es una cosa seria. Este sí es un presidente. Este sí tiene con qué ser un presidente para la transición que debemos promover en los próximos años.
-Estamos llenos de diagnósticos. Las encuestas dicen de ese 80% de rechazo a Maduro. Lo que todavía no ha encontrado la oposición es la medicina para capitalizar ese descontento. ¿Cuáles son los nudos que hay que desatar para que haya una alternativa de poder?
-El primer elemento fundamental es colocar el interés nacional por encima de las agendas partidistas y de las ambiciones personales. Hay mucho precandidatos que tú examinas y te preguntas porqué es precandidato sabiendo que no tiene ninguna posibilidad de ganar. Lo hace porque tiene el mandato de su partido. Para que su partido saque más fuerza. Están pensando en términos partidistas y esta no es la hora de los partidos esta es la hora del interés nacional. Al colocar el interés nacional por encima de todo la gente se va a dar cuenta de que no es una lucha partidista o un conflicto de egos y de ambiciones personales, sino que es el debate de cómo es la mejor manera de servirle a Venezuela y a los venezolanos. Yo siempre invito a que pensemos en los venezolanos en la selva de El Darien. Lo que está sufriendo esa gente. En nombre del sufrimiento de los venezolanos pensemos que no podemos darle seis años más a esta tragedia. Entonces vamos a unirnos todos no en función del interés, no de mi partido, no en función del interés de mi persona; porque es que a mí se metió en la cabeza que yo tengo que ser Presidente de la República. En función del interés nacional. Por eso cuando me preguntan si quiero ser Presidente, yo digo que la pregunta es si debo ser. A lo mejor hay 10 que pueden llenar todas las condiciones. De esos 10 escojamos a uno, no necesariamente tengo que ser yo.
El experimentado dirigente comenta que esa afirmación “es muy mala, porque los expertos en campañas electorales dicen que el que quiere ser presidente tiene que decirlo todos los días, a todas las horas. Yo quiero ser ser, voten por mí. Yo no estoy en ese plan. Yo lo que estoy en el plan de que cómo hacemos para salir de la tragedia que está viviendo Venezuela y estoy convencido de que no es una respuesta partidista, de que no es una respuesta de ambición personal, sino que tiene que colocarse el interés nacional y debe venir acompañado de una propuesta programática.
-¿Qué tiene que tener esa propuesta programática?
-Primero recomponer la arquitectura institucional del Estado democrático venezolano. Que exista Estado de Derecho. Que exista el respeto a los derechos humanos, la primacía de la Constitución, es decir que restablezcamos el tejido institucional del país. En este momento no hay instituciones, los órganos del Poder Público no tienen autonomía, no tienen independencia. La incompetencia del Gobierno es inmensa, entonces hay recomponer la red institucional democrática del país. El segundo punto es reactivar la economía. Si no hay pan no hay nada.
-Eso se dice fácil. ¿Qué hay que hacer?
-Inversiones. Las primeras inversiones son los organismos financieros internacionales hay que recordar que Venezuela ha sido miembro del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y ha sido miembro del Banco Interamericano de Desarrollo.
-Hay 5.000 millones de dólares y el Derecho Especiales de Giro en el FMI.
-Así es. Somos miembros de la Corporación Andina de Fomento. Al cambiar el Gobierno ya tenemos la posibilidad de reinsertarnos en estos organismos y entonces vendría el tercer punto que son los servicios públicos. No hay como reactivar la economía si no hay servicios públicos eficientes. No se puede si no tenemos electricidad. Estamos fregados si no tenemos comunicaciones. Pero estos organismos que yo acabo de mencionar tienen planes muy concretos para mejorar la luz eléctrica, el agua potable, la gasolina, las comunicaciones, el Internet. Al día siguiente de asumir nos pondríamos a trabajar en que los venezolanos tengan agua potable, luz electrica, aguapotable y los servicios públicos fundamentales.
Fernández sigue enumerando las necesidades y señala que es indispensable “una democracia sin pobreza. Esa democracia es con más y mejor educación, no es con más y mejores bolsas Clap. Es con la generación de empleos decentes, lo que llama la OIT empleos decentes. Empleos bien remunerados y verdaderamente productivos y no una inmensa burocracia parasitaria que no produce nada.
-¿Y cómo se generan esos empleos bien remunerados?
-Con las inversiones. Oo hablé de inversiones públicas, pero también inversiones privadas. Sobre todo inversiones privadas son las que tenemos que atraer. Por ejemplo, en el tema petrolero volver a hacer una potencia petrolera y eso significa inmensas inversiones. El Estado venezolano no tiene ese eso dinero y si lo tuviera lo debería invertir en Educación y en Salud, pero hay enormes cantidades de dinero en el mundo que vendrían encantadas a trabajar, en condiciones bien dignas, bien soberanas, bien respetables.
-¿Privatizaría PDVSA?
-Para privatizar a PDVSA entre otras cosas tendríamos que recomponerla. La líder de la privatizaciones históricamente fue Margaret Tatcher. Ella no privatizaba porquerías. Mejorabas las empresas y cuando estaba mejorada la privatizada, entre otras cosas, para obtener buen precio por una empresa recuperada. Para recuperar a PDVSA tenemos que hacer esas inversiones antes de privatizarla. La otra cosa es que para privatizar a PDVSA tenemos que modificar la Constitución y para modificar la Constitución yo sostengo que tiene que ser por la vida del consenso. La Constitución no se debe tocar porque la mayoría le impone una
reforma a la minoría. La vía es un gran acuerdo nacional y esoo lleva tiempo. De modo que esa oferta de privatizar al día siguiente de que lleguemos al Gobierno no tiene sentido.
-Resumamos los cinco puntos que proopone: Cambio institucional; Reactivación Económica; Democracia sin pobreza, Servicios Públicos Eficientes y…
-Erradicación de la corrupción. Una comparación que tiene que ser impactante para cualquier ciudadano. A un Presidente de la República llamado Carlos Andrés Pérez lo sacaron de la Presidencia por 250.000 dólares. Las últimas denuncias que ha hecho el propio Maduro, no la oposición maduro hablan de 20.000 millones de dólares… ¿contra 250.000 dólares?
-A ver… ¿y cómo se erradica la corrupción?
-A través de varios mecanismos. Uno es educacióon. No estamos educando en valores, rectitud, honestidad. Hay que hacer un inmenso esfuerzo en el cual los medios de comunicación tienen un papel importante. Por otra parte hay reducir el tamaño del Estado. Eliminar la permisería. Los permisos en Baruta y en Las Mercedes… ahí está fuente de corrupción. Con una Estado más transparente habría menos oportunidad de coorrupción. Yo propongo un gabinete de 10 ministros como máximo. Un ministro para la economía, otro para asuntos sociales, defensa, interior, exterior, secretaría de la presidencia… ¡y ya! No mucho más.
Un gabinete con 10 personas funcionaría si reducimos el tamaño del Estado. Vamos a reducir las ocasiones de pecado, o sea las ocasiones de corrupción, las alcabalas.
-Pero con el paquidérmico Estado que tenemos es complicado mandarlo a reducir de una vez. Tenemos un montón de gente que está sobreviviendo en el Estado.
-Están recibiendo unos salarios miserables. Es terrible la situación de los maestros. Ellos quisieran trabajar más y mejor, pero no pueden. No tienen para moverse, no tienen zapatos. Los trabajadores de la salud que mal pagados están y bien pagados tendrían que estar para atender un servicio conveniente y eficiente.
-Hay una proliferación de candidatos tanto en la órbita de la primaria como los candidatos “por cuenta propia”. Usted que ha visto mucho mundo en la política… ¿es esto sano?
-Esa gente no sabe. Es como decir yo quiero manejar un F16 y yo sé manejar eso. Yo pongo este ejemplo. Conversé con un joven que me dijo me están proponiendo para ser candidato presidencial. Es un muchacho inteligente de treinta y algo y me consultó. Yo le dije que si se la lanzaba corría el riesgo de ganar y si ganaba iba a ser Comandante en Jefe de la Fuerza Armada. El escenario complicado es que es un civil y que tendría menos edad que el más joven de los integrantes del Alto Mando Militar. Y le pregunté: ¿Tú crees que eso ese Alto Mando Militar te va a parar? ¿Te va a respetar? Al cabo de unoos día me llamó y me dijo que había reflexionado y que le dijo a sus amigos que le hacían la propuesta que se olvidaran de la idea por lo menos por ahora.
“Muchos candidatos no saben de qué se trata. Muchos de ellos están presentándose como candidatos para servir a fines partidistas o a figuración personal, pero no al interés nacional porque ellos saben que no van a ganar”, sostiene Fernández.
El Presidente del Ifedec señala de manera tajante: “Venezuela está tan mal porque, entre otras cosas, tenemos 25 años dirigidos por dos ciudadanos que no estaban preparados para ser presidente. El señor Hugo Chávez tenía la preparación que puede tener en Venezuela un teniente coronel y un teniente coronel no tiene la preparación que se necesita para ser presidente de la República. Y el señor Maduro tenía la formación que puede tener un dirigente sindical, seguramente muy calificado desde el Metro de Caracas, pero no tiene la preparación para ser presidente no podemos volver a equivocarnos”.
-¿Usted puede realmente ganar las elecciones?
-Estoy absolutamente seguro que el candidato que surja de un gran consenso no tiene cómo perder.
