Hoy se cumple un año del ataque Hamas a Israel lo que enciende las alarmas de Occidente.
Las embajadas estadounidenses envían mensajes a sus ciudadanos en el mundo para estar alertas sobre cualquier evento que pueda significar peligro. Mientras esto pasa los precios del petróleo suben.
El foco sobre el problema político interno en Venezuela se diluye, afirma la internacionalista Giovanna De Michele, quien advierte que la «total solidaridad» de la administración Maduro con “la alianza del chiismo y sunismo radical en el Medio Oriente nos puede colocar en una órbita de preocupación para Occidente”.
La analista del entorno internacional aceptó conversar con Contrapunto.com sobre su percepción de este conflicto en esta coyuntura.
– ¿Cuál ha sido el peso del ataque de Hamas a Israel en el reacomodo de la geopolítica global?
-El tema del Medio Oriente pareciera estar consolidando todo un bloque chiita y sunita radical en contra de occidente con la particularidad de que ese bloque radical está encontrando eco en América latina.
– ¿Hay un nuevo mapa geopolítico?
-Parece que estuviéramos regresando a la época de aquellas relaciones geopolíticas de carácter bilateral que vivimos antes de la disolución de la Unión Soviética y antes de la reunificación alemana. Aquel mundo que estaba liderado por una parte por Estados Unidos y por la otra por la Unión Soviética.
– ¿Cuál es el nuevo dibujo?
-Hoy parece que estamos en un mundo liderado por un lado por los Estados Unidos y la Unión Europea, es decir Occidente, y por el otro lado hay una suerte de atomización y de lucha por el poder que también genera un modelo novedoso, que marca la diferencia con el mundo de dos polos de las décadas de los 60 a los 90.
– Hoy hay más incertidumbre. El juego no parece tan claro
-En este momento ese mundo bipolar tiene solamente definido uno de los ejes: Occidente, pero aún no tiene definido el otro eje. Allí se están debatiendo países como China, Rusia, Irán, Turquía y eso pudiera llevar a escenarios no previstos en estos momentos, en los que estás potencias pueden afianzarse en mecanismos de cooperación con el propósito de hacerse más fuertes frente a Occidente, o comienzan una disputa que puede arrancar desde lo comercial y posteriormente trascender a otros espacios para tener un impacto importante en la geopolítica mundial.
– ¿El conflicto del Medio Oriente desplazó la guerra en Ucrania como variable a evaluar en las relaciones del mundo de hoy?
-Sí. El conflicto del Medio Oriente ha dejado rezagado el conflicto en Europa, entre Rusia y Ucrania, que parece ser un conflicto de largo aliento. El Medio Oriente luce más volátil y además tiene una incidencia directísima sobre el mercado energético global, lo cual afecta a los países que este momento están apoyando al ala sunita y chiita radical en el Medio Oriente.
– ¿A quién se refiere?
-Específicamente a China, que es el principal comprador de crudo a nivel mundial y se está viendo afectado con este conflicto. Es un conflicto que siempre ha estado latente y en estos momentos amenaza con extenderse por toda la región.
– ¿Cómo queda el caso Venezuela en el tablero de la geopolítica? ¿Se diluye en el interés global?
Sin duda alguna el tema venezolano, en cuanto a la situación política interna digamos que pierde vigor, pierde importancia frente a la volatilidad que representa el conflicto en el Medio Oriente.
-La administración Maduro ha sido muy beligerante a nivel del discurso frente a este conflicto.
-Sin embargo, la política exterior que ha estado desarrollando Venezuela, de total solidaridad y alianza con el chiismo y sunismo radical en el Medio Oriente nos puede colocar en una órbita de preocupación para Occidente y eso pudiera cambiar la visión de la Unión Europea y Estados Unidos sobre nuestro país.