No hay muertos políticos, eso no existe, enfatizó el presidente de Datanálisis
Nicolás Maduro no tiene en este momento ninguna amenaza creíble, y por eso no veo el escenario de un adelanto de las elecciones presidenciales, afirmó este miércoles Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.
El gobierno no tiene ningún estímulo para eso, pero, aclaró, «la política es relancina y puede haber eventos que la cambien».
En cuanto a la figura de un outsider, puntualizó que siempre es posible, especialmente cuando hay desinterés por la política. La gente solo tiene interés en la economía y la infraestructura, no en la política, y en ese escenario siempre es posible que alguien aparezca con una propuesta rompedora.
«Los outsiders irrumpen, aprovechan un evento, un momento, y eso no existe todavía», pero las condiciones del país son proclives para nuevas propuestas que pueden ser de un insider que se replantea a sí mismo, como lo hizo Rafael Caldera. «Él se reconstruyó», analizó.
El consumo en Venezuela se ha desacelerado, y esto no significa que cayó, sino que las tasas de crecimiento son menores, puntualizó.
Entre abril y junio comenzó a declinar el crecimiento, acotó. Crecimos cerca de 8% en los primeros cuatro meses del año, y entre mayo y junio no creció, dijo León entrevista con Unión Radio. «Se quedó estancado», indicó.
El analista atribuyó la desaceleración del consumo al incremento de los costos en dólares. La moneda sigue sobrevaluada, los precios internos en dólares están creciendo, enumeró. «Eso genera que los consumidores se vean con menos capacidad de adquirir».
El mundo completo comienza a desacelerar su consumo debido a la guerra en Ucrania, ha caído la demanda de bienes, la economía se está resintiendo, hay una inflación en Estados Unidos, enumeró.
También incide el impuesto a las grandes transacciones financieras, enfatizó, porque es un impuesto a cada transacción que genera incremento de costos.
León aclaró que las proyecciones de PIB para 2022 en Venezuela siguen siendo positivas.
Sobre la negociación en México anticipó que habrá «algunos avances» y dijo que, de incorporarse flexibilizaciones significativas, habrá una mejoría mayor.