La creciente producción norteamericana de crudo conduce todo -desde petróleo volátil hasta residuos pegajosos- a través de las mismas tuberías
Dos refinerías en Corea del Sur, el principal comprador de suministros marítimos de crudo de Estados Unidos, han rechazado cargamentos en los últimos meses debido a la contaminación del petróleo que dificulta su procesamiento.
Las refinerías surcoreanas SK Innovation Co. y Hyundai Oilbank Co. rechazaron sus envíos de crudo del yacimiento Eagle Ford que debían llegar en enero y febrero debido a problemas de calidad, según fuentes de la agencia.
Los cargamentos habían sido vendidos por el gigante petrolero BP Plc, informa la agencia Bloomberg.
La creciente producción norteamericana de crudo conduce todo —desde petróleo volátil hasta residuos pegajosos— a través de las mismas tuberías.
A lo largo de su tránsito desde las tuberías a los tanques y a los buques, los compuestos de otros combustibles o productos químicos para limpiar los tanques o estabilizar el material pueden filtrarse en el suministro y ensuciarlo. Aunque el crudo también pasa por una cadena similar en Oriente Medio, el riesgo de impurezas es menor porque cada variedad de petróleo suele tener su propia infraestructura designada, explica la agencia.
En el caso del crudo estadounidense, las cargas del petróleo ultraligero pueden contener contaminantes como «derivados oxigenados, metales y agentes limpiadores», dijo Sebastien Bariller, vicepresidente de la empresa surcoreana Hanwha Total Petrochemical Co.
Eso está causando incertidumbre sobre la calidad del petróleo en Estados Unidos, a diferencia de las compras en Oriente Medio, donde la calidad es estable, añadió, citado por el medio.
Según los pronósticos, las exportaciones de crudo de Estados Unidos alcanzarán los cinco millones de barriles diarios a finales de 2020, un 70% más que los niveles actuales, señala la agencia.