En su carta anual a los inversores, Jamie Dimon indicó que «las necesidades sociales de los ciudadanos no se están satisfaciendo» aunque también hizo una férrea defensa del capitalismo
El presidente y consejero delegado de JP Morgan Chase, Jamie Dimon, recordó a los inversores estadounidenses que «las necesidades sociales de los ciudadanos no se están satisfaciendo».
En la carta anual que envió a los inversores el directivo de la mayor entidad bancaria de EEUU por activos, hizo una férrea defensa del capitalismo y la bajada de impuestos, pero también mencionó algunas cifras sobre las dificultades que enfrenta la población.
«El 40 % de los trabajadores estadounidenses ganan menos de 15 dólares la hora y cerca de 5 % de los empleados a jornada completa gana el salario mínimo o menos, lo que desde luego no es un salario digno», afirmó.
Además, Dimon recordó que «40 % de los estadounidenses no disponen de 400 dólares para hacer frente a gastos inesperados, como facturas médicas o reparaciones de coche».
«Más de 28 millones de estadounidenses no cuentan con seguro médico y, sorprendentemente, 25 % de aquellos que cumplen los requisitos para programas de ayuda federal no recibe ninguna ayuda», agregó en la misiva.
Con todo, Dimon aplaudió la reforma impositiva de 2017 de Donald Trump, que supuso un beneficio neto de 3.700 dólares más para la entidad el año pasado.
Lectura obligada
En la carta de Dimon, de lectura obligada para inversores como el magnate Warren Buffett, se habló de la situación del sistema financiero estadounidense y si bien criticó parte de las reformas que se hicieron a raíz de la crisis de 2008, aseguró que estas habían dado mayor sostenibilidad al sistema.
«Es apropiado que los legisladores examinen áreas del marco regulatorio que son excesivas, se solapan, son ineficientes o se duplican», afirmó el banquero, que instó a revisar el creciente sistema bancario «en la sombra» y el sistema hipotecario.

Finalmente, el CEO reconoció la desaceleración del crecimiento económico para este año y aclaró que los datos económicos siguen siendo buenos, pese a las inseguridades mundiales o la geopolítica con eventos como el «brexit» o la incertidumbre en torno al liderazgo global estadounidense.
Enfatizó que el banco está «preparado» para una recesión, aunque no «predicen» que vaya a ocurrir pronto.