A juicio de los analistas petroleros, el encarecimiento en el precio referencial del crudo se debe a la decisión de Arabia Saudí de prolongar hasta fin de año el recorte voluntario de su bombeo
Al cierre de la semana pasada, comprendida entre los días 4 y 8 de septiembre, el crudo comercializado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cotizó una media de 92,16 dólares estadounidenses por cada barril, elevando su precio un 4,7% con respecto a la semana previa, informó el cartel con sede en Viena.
Con esta alza en el valor semanal del barril, usado como referencia por el grupo OPEP, la canasta se sitúa en su nivel más alto en los últimos 10 meses, considerando que no había superado la barrera psicológica de los 90 dólares desde noviembre de 2022, recordó la agencia de noticias EFE.
A juicio de los analistas petroleros, el encarecimiento en el precio del barril se debe a la decisión de Arabia Saudí de prolongar hasta fin de año el recorte voluntario de su bombeo, de un millón de barriles diarios, que comenzó a aplicar en julio.
A esta medida se unió Rusia, que también extendió la reducción de sus exportaciones de crudo en 300.000 barriles por día, durante el mismo período.
Los petroprecios se vieron impulsados la semana pasada por causa de una marcada caída del nivel de las reservas almacenadas de crudo en Estados Unidos por cuarta semana consecutiva.
En su valor diario, el barril OPEP encadenó diez alzas consecutivas hasta alcanzar un valor de venta de US$ 92,97 el pasado jueves, antes de registrar un ligero retroceso el viernes, cuando se situó en 92,84 dólares, según datos de la organización.