Rusia es uno de los principales afectados y podría perder el interés en el crudo venezolano porque se concentrará en la colocación de su petróleo
Esta semana el petróleo se hundió debido a la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia y una caída de la demanda por el coronavirus que ocasionó un desplome de 25%.
Los desacuerdos entre Rusia y Arabia Saudita iniciaron el pasado viernes, cuando el Kremlin, aliado de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep),
rechazó la propuesta del cartel de recortar 1,5 millones de barriles ante la caída de la demanda por el coronavirus.
Como respuesta, el Riad ordenó la mayor rebaja en los precios en 20 años y la consecuencia inmediata fue el desplome de los mercados.
Rusia y Venezuela son los países más afectados con la caída de los precios. La situación afectará de manera particular a Venezuela porque el ingreso petrolero ya era muy bajo debido a la caída de la producción, a lo que se suma la caída de los precios.
Impacto por varias vías
El experto petrolero José Toro Hardy indicó a Contrapunto que Rusia, comprador de cerca del 60% del petróleo exportado por Venezuela, es uno de los principales afectados por la caída de los precios del petróleo.
El experto explicó que Arabia Saudita puede reducir sus precios del crudo de la forma en que lo hizo porque sus costos de producción son bajos, mientras que Rusia con ese nivel de precios entra en una importante crisis económica debido a la relevancia del sector petrolero en ese país.
Con este panorama, estima que Moscú pierda interés en el crudo venezolano porque se concentrará en la colocación de su petróleo.
Para el economista petrolero Rafael Quiroz, las pérdidas para Venezuela pueden alcanzar los 9.000 millones de dólares, y una caída en el precio del crudo venezolano por debajo de los 27 dólares por barril implicaría una producción a pérdida en la Faja Petrolífera del Orinoco, pues el costo de producción en esta área se ubica entre 27 y 32 dólares.
Venezuela sin mercado
«Hay pocos compradores y cada vez menos», resaltó Toro Hardy, quien explicó que después de la rusa Rosneft, otro comprador importante del petróleo venezolano era India, país que recientemente anunció que dejará de procesar el petróleo venezolano.
«De manera que si los rusos no nos compran, y los indios no nos compran y China hace un tiempo dejó de comprar la situación para la industria petrolera venezolana es muy difícil», aseguró.
De quedarse sin mercados, Venezuela se vería en la obligación de disminuir más la producción debido a que se alcanzó la capacidad máxima de almacenamiento, explicó Toro Hardy. Esta situación implica que el país deje de percibir efectivo y el «impacto sería muy fuerte para el Gobierno».
«El Gobierno va a estar en dificultades cada vez mayores, se va a quedar sin recursos para hacer lo que normalmente viene haciendo», continuó Toro Hardy. Señaló además que ante un panorama como este, es el sector privado el que tendrá que aumentar la participación en la economía.
En ese sentido, Rafael Quiroz aseguró a Contrapunto que con esta pérdida, el Gobierno dispondrá de menos recursos para importar los alimentos, medicinas y la gasolina. «De allí veremos las consecuencias que puedan derivarse», apuntó.
«Para el Gobierno es realmente compleja la situación, el Gobierno se queda con pocas salidas», dijo por su parte Toro Hardy.
El petro también pierde
Rafael Quiroz recordó que la criptomoneda creada por el Gobierno de Nicolás Maduro respaldada en el petróleo venezolano también sufrirá los efectos de la caída de los precios del crudo.
«El barril arrastra al petro hacia la baja puesto que está soportado en el precio del barril», dijo Quiroz, quien aseguró que los que tienen petros «han perdido la mitad de su valor».
La lucha por aumentar los precios
La recuperación de precios del petróleo depende de la disminución de la oferta, como lo intentó hacer la Opep con su política de reducción de producción en la cual incluye a 12 países asociados adicionales a los 13 miembros (Opep+).
Lo ideal en ese sentido es lograr un acuerdo entre los 25 países productores para disminuir la oferta y recuperar los precios, por lo que la actual caída de los precios se convierte en un llamado para estos países a revisar su oferta.
Toro Hardy explicó que Venezuela ya no contribuye al avance de los precios en el mercado, y la única posibilidad para Venezuela es el aumento de la producción, para lo que requiere de grandes inversiones y en las actuales circunstancias no hay nadie interesado en invertir aquí.
También sería necesario un cambio de políticas pues en un contexto de sanciones, un incremento en la producción sin mercado en el que colocarla también sería un problema para el país.
Así, Venezuela se queda sin salida y a nivel internacional Toro Hardy no ve señales de que se pueda recuperar el mercado petrolero a corto plazo.