Expresa un documento que «el impacto económico en la producción de crudo podría generar consecuencias sociales y económicas graves, en especial para los gastos públicos en ámbitos como la salud y la educación»
Los responsables de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y de la Agencia Internacional de Energía (AIE), expresaron este lunes 16 de marzo sus temores sobre los «graves» impactos económicos y sociales de la actual crisis en países productores de petróleo, en especial los más vulnerables.
«Si las condiciones actuales de mercado persisten, sus ingresos procedentes del petróleo y del gas pueden caer de 50% a 85% en 2020, llegando a su más bajo nivel en más de 20 años» indicaron Mohammed Barkindo y Fatih Birol, secretario general de la OPEP y director de la AIE, a través de un comunicado conjunto.
Ambos voceros, que hablaron por teléfono, expresan su «profunda inquietud» ante la crisis sanitaria mundial causada por el coronavirus (COVID-19) y por sus impactos en la estabilidad de las economías, en particular de los países en desarrollo y abogan por «hallar los medios para minimizar los impactos en los Estados vulnerables».