El crudo de Texas subió 2,7% y cerró en 65,70 dólares, mientras que el barril de Brent aumentó 2,82% y terminó la jornada en 74 dólares
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió este lunes 2,7% y cerró en 65,70 dólares el barril, su máximo valor en casi seis meses, impulsado por el anuncio del Gobierno de EEUU de poner fin a las exenciones de sanciones a los países que aún importaban petróleo de Irán.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en mayo sumaron 1,70 dólares con respecto a la sesión previa.
En Londres, por su parte, el petróleo Brent para entrega en junio terminó este lunes en el mercado de futuros de Londres en 74 dólares el barril, un 2,82% más que al finalizar la sesión anterior.
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la jornada en el International Exchange Futures con un avance de 2,03 dólares respecto a la última negociación, cuando cerró en 71,97 dólares.
Este lunes a las 16.16 GMT el Brent llegó a rozar los 75 dólares el barril, al alcanzar los 74,52 dólares.
La tendencia alcista que muestra el Brent sitúa al crudo en sus niveles más altos desde principios de noviembre de 2018. A finales del pasado año cotizaba a 49,93 dólares y desde entonces ha subido 25 dólares, hasta rondar los 74 dólares.
A primera hora de esta mañana y para sorpresa de muchos analistas, el Gobierno de Donald Trump anunció que ya no otorgará exenciones de sanciones a ningún país que actualmente esté importando petróleo iraní, una medida que amenaza con eliminar aproximadamente 1 millón de barriles por día del mercado del crudo.
«No habrá más exenciones más allá del 2 de mayo. Punto», subrayó a primera hora de este lunes el secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo, en rueda de prensa desde el Departamento de Estado.
Estados Unidos amenaza así con sanciones a países como China, India o Turquía si continúan comprando petróleo iraní al suspender la prórroga otorgada hace seis meses dentro del proceso de recrudecimiento de la presión sobre Teherán, con el consiguiente nerviosismo en los mercados globales.
Además de China, India y Turquía, la lista de los países que aún operan con el crudo iraní la completan Corea del Sur, Japón, Taiwán, Grecia e Italia.
Los Estados Unidos volvieron a imponer sanciones en noviembre a las exportaciones de petróleo iraní después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se retirara unilateralmente de un acuerdo nuclear alcanzado en 2015 entre Irán y las potencias mundiales.
Sin embargo, Washington había otorgado a ocho de los mayores compradores de petróleo de Irán exenciones que les permitieron realizar compras limitadas por un período adicional de seis meses.
Las exenciones han permitido a Irán continuar exportando alrededor de 1 millón de barriles por día, menos que los 2,5 millones de barriles por día del año pasado.
Estados Unidos busca ahora reducir a cero los envíos de petróleo de Irán, provocando un alza del crudo de Texas a nuevos máximos en 2019 y casi en los últimos seis meses. El WTI subió en algún momento hasta 65,92 dólares, el nivel más alto desde el 31 de octubre de 2018.