Las colas se mantienen en la capital, aunque sin la demora que se presenta en las ciudades del interior del país.
El suministro de combustible en el Distrito capital aún no ha hecho crisis a pesar de la alta afluencia de vehículos que hay en las estaciones de servicio caraqueñas.
Es común ver largas filas de vehículos en pos de llenar el tanque y al consultar a los choferes que esperan su turno, la respuesta es «por si acaso, no puedo quedarme varado».
Una de las grandes preocupaciones de los conductores de vehículos es el transporte público deficiente que existe en la ciudad capital ante los cual se aseguran de «no quedarse a pie».
«Si me quedo sin gasolina no hay camionetas que lleguen a mi casa y entonces dependeré de una cola de un vecino o de algún buen samaritano que se digne a llevarme», dijo un conductor en la estación de servicio ubicada en la avenida principal de Las Mercedes.
Los «bomberos» que atienden en las estaciones de servicio indican que la llegada de las gandolas se mantiene «más o menos», con la misma regularidad. «Pero cuando viene este mar de gente, por supuesto que se acaba más rápido».
El temor de los caraqueños se basa en las noticias llegadas del interior del país en donde se conoce que deben transcurrir hasta 12 horas en una cola de gasolina para lograr llenar el tanque.
Esto se presenta en zonas como Lara, Zulia, Táchira y también en ciudades como Valencia y Maracay.
Toda esta situación coloca el abastecimiento del combustible en un círculo vicioso que atenta contra las existencias de gasolina, ya bastante mermadas por la propia producción petrolera con una sostenida tendencia a la baja.