Oficialmente no se conoce un plan de vacunación, y lo que ha llegado al país solo permitiría inmunizar a medio millón de personas, apuntó el periodista José Gregorio Yépez en su programa Con los pies planos
Poder acceder a las vacunas contra la COVID-19 es un asunto «de vida o muerte» para la economía de Venezuela, aseguró el periodista José Gregorio Yépez. «En lo humanitario es obvio, pero en lo económico es un tema medular, porque reactivando la economía se puede mejorar la calidad de vida de los venezolanos, afectada desde antes» de la crisis del coronavirus SARS-CoV-2, explicó Yépez en su programa Con los pies planos, transmitido por la cuenta en Instagram de contrapunto.com.
La economía venezolana se redujo 30% por la pandemia, 80% de la capacidad instalada de las empresas está ociosa y en sitios como Maracaibo solo trabaja entre 8% y 10%. «Frente a estos resultados los empresarios propusieron al gobierno formar parte del plan de vacunación; ven en esta acción la posibilidad de que se flexibilicen sus condiciones de trabajo».
Los empresarios se comprometen a comprar vacunas y a inmunizar a sus trabajadores y a sus familiares, para poder dinamizar el aparato económico y reactivar líneas de producción, describió el periodista.
Hasta ahora no han tenido respuesta. Pero oficialmente no se conoce un plan de vacunación, y lo que ha llegado al país solo permitiría inmunizar a medio millón de personas, apuntó.
La COVID-19 es un problema económico, reiteró Yépez, ya que la pandemia «se llevó por delante la economía global». El turismo, por ejemplo, «quedó devastado», cayó el consumo de energía y los productores de petróleo sufren las consecuencias.
Esta crisis solo se equipara «con la gran Depresión que comenzó en 1929 y que arrastró a todo el planeta». Ha aumentado el desempleo, hasta el punto de que el año pasado «se perdieron en todo el mundo 255 millones de empleos», 26 millones de ellos en América Latina.
La única economía grande que creció «es la china», debido «a que fue el primer país que sufrió la pandemia, tiene un plan de vacunación, ha producido por lo menos tres vacunas». La venezolana, en cambio, sigue sufriendo.