En un tribunal de Distrito de los EEUU, por el Distrito de Puerto Rico, demandan al empresario José Antonio Oliveros Febres Cordero, bajo Ley de organizaciones corruptas e influenciadas por mafiosos (Ley RICO), y otras leyes relacionadas contra estafadores y corruptos.
El ahora TBB International Bank Corp demanda por daños y perjuicios y amparo contra los siguiente acusados:
José Antonio Oliveros Febres Cordero; Alejandro J. Valencia Hurtado; Holding Activo Ltd.; Alexandra Oliveros Febres Cordero; María Eugenia Febres Cordero Zamora; José Antonio Oliveros Mora; Gorlio Enterprises Ltd.; El Retiro Group Ltd.; AIB Properties Limited Ltd.; Don Goyo Corporation Aviation; Inversiones Saitam, S.A.; Consultora Baru 2018, C.A.; Gustavo José Gerardo Corredor Salcedo; Alejandro Enrique Montenegro Díaz; Inversiones Elektrogorsk, C.A.; Intelinvest Casa de Valores, S.A.,
En el documento de la demanda se afirma que los acusados, a sabiendas, voluntariamente e imprudentemente, se han involucrado en un plan para engañar a la entidad financiera, con millones de dólares en forma de agotamiento de los activos del Banco a través de varios préstamos que fueron aprobados en violación de las regulaciones bancarias federales y estatales.
Así mismo, en el documento se expresa que los acusados han cometido actos predicados repetidos de fraude electrónico, fraude postal y lavado de dinero en promoción de su esquema fraudulento. También se han dedicado al robo por engaño, así como a otras actividades en apoyo de su conducta ilícita y conspirativa, así lo reseña la demanda.
Esta demanda busca recuperar las cantidades que los demandados han tomado indebidamente.
La demanda explica que los acusados y sus cómplices tienen y han tenido superposición propiedad, administración e intereses financieros, lo que les permite actuar en concierto con cada uno, con otros y con múltiples co-conspiradores que no pertenecen al partido para perpetrar el esquema subyacente.
La demanda señala que su esquema es matizado y complejo, y requiere el detalle establecido en esta Demanda para apreciar su escala, sutilezas y naturaleza continua. La entidad financiera demandante (TBB), anticipa aspectos y evidencias adicionales para demostrar el alcance y los detalles de la actividad de los acusados y sus cómplices será aducidas a través del descubrimiento y el juicio.
Esta sección de descripción general y esta queja tienen como objetivo exponer hechos básicos que explican la naturaleza general de la mala conducta de los acusados, ya que ha afectado la Banco.
Sus acciones e irregularidades dejaron al Banco en una posición de capital negativa sin fondos para pagar a todos los depositantes o empleados.
Como se detalla a continuación, el esquema tenía tres modalidades diferentes que sumaban más de 29 millones de dólares.
La primera modalidad se inicia con la contratación de líneas de crédito extendidas a personas y/o entidades relacionadas que pretenden permitir a los acusados y sus cómplices (i) transferir los fondos a cuentas bajo su control para cubrir otras transacciones ilegales, y/o (ii) para beneficiar en última instancia a los Demandados y/o familiares y asociados cercanos en violación de las leyes federales y regulaciones bancarias estatales.
Resulta que estas transacciones eran ilegales por las razones expuestas a continuación, y el plan de los demandados defraudó al Banco en más de 5.6 millones de dólares debido a su la naturaleza adversa y el desempeño requirieron cancelaciones del saldo pendiente.
En la segunda modalidad, el esquema se adapta y se transforma en comercial arreglo que inextricablemente depende de la supuesta legalidad de la imposición de prepago cargos por servicios y que además permite a los estafadores tomar una parte de los servicios prepagos cargos que imponen al Banco. TBB aún está estimando los daños sufridos por el Banco en esta modalidad, pero pagó a las entidades más de 4,4 millones de dólares durante este período.
En su tercera modalidad, el esquema comprendió el uso indebido más extenso y flagrante de posición y autoridad al desviar los activos del Banco para garantizar préstamos para los Demandados beneficio a través de instituciones financieras de terceros y cartas de crédito standby contra los activos de el Banco.
Estos fondos se utilizaron para alimentar el ciclo de fraude de los diferentes esquemas, el reembolso de préstamos y estilo de vida con fondos que pertenecían al Banco y sus depositantes. Bajo esta modalidad, Los demandados defraudaron al banco por más de 15,8 millones de dólares.
En apoyo de estos esquemas, los acusados y sus cohortes hacen todo lo posible pueden mantener un flujo de fondos disponibles al permitir las facilidades de crédito existentes de personas y/o entidades para incrementar las facilidades crediticias, las cuales serían transferidas al acusados.
Los fondos generados por los sobregiros fueron luego transferidos a través de los diferentes cuentas para liquidar otros sobregiros, pagar préstamos existentes o capitalizar en los bancos relacionados.
Los acusados o sus co-conspiradores afirman el derecho de generar transacciones que prolonguen aún más su capacidad para mover dinero ilegalmente en beneficio de los Demandados.
Como se explica en los párrafos y páginas siguientes, cada aspecto del esquema modalidades implica múltiples representaciones falsas, ocultamiento y actos predicados de crimen organizado. Las transacciones y los arreglos comerciales son totalmente ilegítimos e ilegal.