La Asociación Venezolana de la Industria Química y Petroquímica (ASOQUIM) advirtió sobre una significativa contracción en el sector durante el segundo trimestre de 2025, y propuso un plan integral para su reactivación, con el objetivo de impulsar la producción nacional y fortalecer la economía.
Reinaldo Gabaldón, presidente de ASOQUIM, señaló que la industria química y petroquímica —clave por su transversalidad— podría dinamizar áreas estratégicas como alimentos, medicamentos, higiene personal, transporte, envases y empaques. Sin embargo, enfrenta serios obstáculos como el entorno macroeconómico, la escasez de materias primas, la falta de divisas, la baja demanda interna y la competencia desleal de productos importados.
Según las últimas Encuestas de Coyuntura Industrial presentadas por ASOQUIM y CONINDUSTRIA, la capacidad utilizada del sector cayó 13% respecto al mismo período del año anterior. Además, el 44,4% de las empresas reportaron una menor producción, el 66,7% registró una caída en la cartera de pedidos, y el 57,2% de las firmas comerciales y de servicios también reflejaron una disminución.
“Habíamos registrado índices de recuperación en 2023 y 2024, pero hemos perdido este impulso que necesitamos recuperar”, afirmó Gabaldón, quien destacó que el sector tiene un 70% de capacidad disponible para aumentar la producción, abastecer el mercado nacional y generar divisas a través de exportaciones.
ASOQUIM ha participado en mesas de trabajo con organismos oficiales y espera nuevos espacios de diálogo técnico institucional. Entre sus propuestas figuran el acceso a divisas para importar insumos, la sustitución de importaciones, la diversificación de exportaciones y la creación de nuevas cadenas de valor.
Gabaldón subrayó que el sector químico es un sistema empresarial interconectado que abastece a múltiples industrias, desde la salud y la construcción hasta el tratamiento de aguas, el petróleo, el papel y el textil. “Desde ASOQUIM, hemos estado promoviendo la puesta en marcha de un plan coherente para la reactivación, recuperación y reestructuración de la Industria Química y Petroquímica Nacional”, concluyó.
El plan contempla ocho puntos clave, incluyendo reformas legales, políticas de fomento y una redefinición del rol del Estado, con miras a convertir a Venezuela en una potencia productora y exportadora en el ámbito químico.






