La denominada «dolarización de facto» representa cambios como el marcado de precios en dólares y un nuevo impulso por parte de la banca para que los venezolanos abran nuevas cuentas en dólares o euros.
A juicio del economista Luis Zambrano Sequín, la dolarización no oficial en Venezuela y la hiperinflación han generado la desigualdad «territorial e intergeneracional».
Durante la presentación de la propuesta de «Fortalecimiento de la Gestión Financiera Pública en Venezuela», explicó que «ahora tenemos problemas económicos que no teníamos antes. La desigualdad territorial o espacial es una y la otra es la desigualdad intergeneracional. Esto a consecuencia de la hiperinflación y la inevitable dolarización que vemos en las calles».
Zambrano, puntualizó que los residentes de los enclaves económicos que se benefician con la entrada de grandes volúmenes de productos importados al país tienen mayores oportunidades de mejorar sus ingresos, que aquellos que se encuentran en el interior del país.
Asimismo, Zambrano insistió en que la dolarización en la nación es un proceso que está en un punto elevado, que no se detendrá en el mediano plazo y que será difícil revertir incluso con un nuevo Poder Ejecutivo.
«No tenemos una dolarización aún mayor, porque el Gobierno sigue emitiendo bolívares y sigue pagando a los empleados públicos con la moneda local. El grado de dolarización es muy elevado e irreversible. Creo que estamos un punto en donde es muy difícil revertir ese proceso», aseveró.
Por su parte, Ecoanalítica estima que en Venezuela circulan entre 2.500 y 2.700 millones de dólares y su proyección es que 70% de los pagos se terminen por hacer con una moneda diferente al bolívar para el cierre de este año.