El economista Leonardo Buniak afirma que, hay sectores que se pueden considerar ganadores en el contexto de la COVID-19, porque no paralizaron sus actividades frente a otros a los que incluso todavía no se les permite operar
La pandemia por el coronavirus trajo consigo una nueva realidad mundial que incluyó la paralización de muchos sectores por el confinamiento y con ello grandes pérdidas para las economías de los países y Venezuela no es ajena a esa realidad.
El caso de Venezuela es particular porque la dinámica y la situación económica de los sectores ya venía afectada por una crisis que generó el año pasado una contracción económica de 35%, además de un acumulado de 24 trimestres de caída.
El economista Leonardo Buniak señaló en entrevista para Contrapunto que existe una realidad afectada por el entorno macroeconómico más allá de la COVID-19, pero afirma que hay sectores que se pueden considerar ganadores en medio de este contexto porque no paralizaron sus actividades en ningún momento e incluso aumentaron sus ganancias, frente a otros a los que incluso todavía no se les permite operar.
Sectores ganadores
Buniak considera que el sector ganador en medio de la pandemia es el terciario o importador, como supermercados, abastos y comercios fundamentalmente del sector alimentos y bebidas no alcohólicas.
Para el economista, el sector alimentos es uno de los ganadores de este proceso, pues ha tenido apertura pese a estar también afectado por la situación del país.
Otro sector menos afectado es el productor de medicamentos, productos de higiene para atacar la COVID-19, así como laboratorios y clínicas. «Los productores de antibacteriales han vendido más que nunca al igual que mascarillas», resalta Buniak.
También resultan beneficiados los sectores vinculados al mundo tecnológico, incluso en Venezuela con los servicios deteriorados, pues se ha incrementado el número de proveedores de servicios de internet en el país, debido a que cada día aumenta más la demanda del servicio. «El coronavirus llegó a afectar la vida de todos en casa», dijo el economista, pues no se puede asistir al trabajo, al colegio, a las consultas médicas diferentes de la COVID-19, a los parques, a lugares de entretenimiento, y en ese contexto la tecnología llegó a sustituir buena parte de esos aspectos.
Destaca también la creación en Venezuela de aplicaciones para telemedicina y televisita médica, como otro impacto positivo del confinamiento. Las plataformas de streaming y redes sociales también han incrementado su uso por la cuarentena y eso beneficia a las empresas venezolanas proveedoras de internet, dijo el economista.
Los emprendimientos de entregas a domicilio sin contacto también son empresas ganadoras en medio de la coyuntura por la COVID-19.
Grandes perdedores
La industria manufacturera es sin duda la gran perdedora, tanto por la dinámica macroeconómica, como por la pandemia.
«Varios elementos hacen que el sector industrial maufacturero sea uno de los grandes perdedores o más vulnerables en la realidad económica del país», dijo el economista.
La sobrevaloración del tipo de cambio es uno de los elementos que afecta la producción nacional de bienes que son comercializables internacionalmente, pues resulta más barato importar que producir cualquier producto o servicio en el país, lo que genera desventajas con los empresarios venezolanos que deben competir en condiciones desiguales con las importaciones y con los productos del exterior si desean exportar, también por las fallas en el suministro de energía eléctrica y combustible, explicó.
El sector turismo es otro de los perdedores por la COVID-19, que además venía afectado por el riesgo político y social, la inseguridad, la falta de infraestructura y el deterioro de los servicios públicos. Este sector incluye bares y restaurantes, entretenimiento en general como cines, líneas aéreas, hotelería, agencias de viaje y todos las áreas vinculadas.
Las empresas productoras de hielo son otro ejemplo que señaló Buniak, asociado también al área de entretenimiento.