Tito López indicó que los medicamentos regulados para la comercialización en Venezuela deben contar con un estuche cuyo nombre y descripción se presente en castellano, tener la fecha de expiración, el número de lote troquelado, presentar el registro de Sencamer y un CPE
El presidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica (Cifar), Tito López, alertó acerca de la comercialización de medicinas adulteradas y falsificadas dentro del territorio venezolano, así como la presencia de productos que ingresan al país de forma ilegal, sin cumplir con los controles sanitarios establecidos por las autoridades nacionales.
Durante una entrevista concedida a Fedecámaras Radio, detalló que el contrabando de medicamentos impide a las autoridades sanitarias venezolanas, cumplir con los controles y procesos necesarios para garantizar el bienestar de los consumidores.
Aunque que el contrabando ha estado presente en el país desde hace años, López indicó que dicha situación pudo verse reforzada a partir de la escasez de medicamentos e insumos, desencadenada en años anteriores, que llegó alcanzar el 85% de desabastecimiento en el sector.
Aclaró que el hecho de que existan medicinas importadas de «países lejanos» no se traduce en el incumplimiento de regulaciones o la ineficacia terapéutica. Explicó que en los casos de estos medicamentos, lo importante es revisar con detenimiento en qué estado se están importando y almacenando.
«Estos países sufren una campaña de desprestigio, pese a contar con altos estándares dentro de la industria farmacéutica. Son proveedores a nivel mundial», afirmó.
Priorizar la producción nacional
Sin embargo, el presidente de la Cifar hizo énfasis en la necesidad de priorizar la producción nacional, destacando que es la encargada de generar «mayor cantidad de empleo al país».
Bajo este orden de ideas, aseguró que los laboratorios venezolanos cuentan con capacidad para cubrir una parte importante de la demanda nacional.
Identificar medicamentos legalizados
López recalcó que «al comprar en una cadena de farmacias ya establecida, el consumidor tiene un 98% de seguridad de que (el medicamento) cumplirá con con su propósito facultativo», ya que se trata de productos que han sido evaluados por los organismos encargados de las regulaciones sanitarias en el país.
Asimismo, indicó que para identificar si un medicamento ha cumplido con las regulaciones para la comercialización en el país, el consumidor debe observar que el producto esté sellado en su estuche correspondiente, así como contar con nombres y descripciones en castellano.
El medicamento también debe tener la fecha de expiración, el número de lote troquelado, contar con el registro de Sencamer y un CPE. Además, de presentar un prospecto que tenga la misma información expuesta en la caja o recipiente del producto medicinal.