Según la organización, cada venezolano debería comer 37,4 kilos de alimentos mensuales y actualmente hay un déficit del 60% en esa disponibilidad
Casi el 50% de los alimentos que se producen en Venezuela se quedan en el sector primario porque no pueden ser sacados del campo, por falta de combustible o insumos para concretar su correcta distribución en la cadena de suministro. El resultado es un déficit de 60% en la disponibilidad de alimentos.
Esta información la suministró un balance ofrecido por especialistas de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines (Sviaa), en la viodeoconferencia Corrupción y Desinformación sobre la Situación Alimentaria en Venezuela: Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, organizado por la ONG Transparencia Venezuela.
El presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines (Sviaa), Saúl López, comentó que, en vista de que el Gobierno no genera datos, han estado investigando de manera independiente la pérdida y desperdicio de alimentos, un estándar global que proporciona indicadores para cuantificar e informar sobre los alimentos que son retirados de la cadena de suministro. Ese estándar permite hacerle seguimiento a la meta de 12 de los objetivos de desarrollo sostenible.
López detalló que de 1 millón 90 mil toneladas de alimentos por mes que se necesitarían para cubrir las necesidades de cada ciudadano, solo contabilizaron no más de 450 mil toneladas mensuales disponibles.
Asimismo, calcula, con un margen de error del 12%, que en Venezuela las pérdidas y desperdicios de alimentos son de 60 mil toneladas mensuales, una cantidad fundamental bajo las condiciones críticas que tiene el país en materia alimenticia. «Esto permitiría suplir las necesidades nutricionales de al menos un tercio de la población vulnerable subalimentada», apuntó.
De acuerdo con el especialista, para el 2019, 34% del total de la pérdida y desperdicios de alimentos ocurría en los niveles de producción primaria, 7% en la agroindustria, 28% en el comercio y 31% en el consumo.
Para el 2020 estos porcentajes cambiaron por el impacto de la escasez de gasolina que generó que las cosechas se dañaran en las unidades de producción o durante los traslados. López señaló que para junio los niveles de pérdida y desperdicios de alimentos se dan en 42% en el sector primario, 20% en el sector comercio, 31% en el consumo y 7% de la agroindustria.