El empresario aseguró que tras ser botones de un hotel, pensó «Me voy, quiero estar en el negocio de las peleas»
El presidente de UFC, Dana White, dirige un negocio a nivel mundial, valorado en 5 mil millones de dólares y que no para de crecer en popularidad. Pero la vida del empresario estadounidense no siempre fue fácil, porque tuvo que pelear durante dos décadas para hacerse con la presidencia de este organismo.
White, de hecho, no tuvo una niñez sencilla, en la que, como explica el ‘Daily Mail’, de forma frecuente se quedaba solo en casa con su hermana porque su padre era alcohólico y su madre debía trabajar en distintos empleos.
Pasó gran parte de su infancia en Massachusetts, pero también vivió en Las Vegas, donde ‘adquirió’ la primera pieza crucial del rompecabezas de UFC, ya que allí se hizo amigo de Lorenzo Fertitta. En la escuela secundaria Bishop Gorman, se hizo conocido tras ser expulsado después de algunos incidentes con las monjas.
Alguna vez White contó en televisión que su nueva vida comenzó cuando era botones en un hotel, con 19 años: ‘Un día estaba parado en el vestíbulo y pensé’ ¿qué diablos estoy haciendo aquí? ‘. Así que salí por la puerta principal y uno de mis buenos amigos, el portero, dijo «¿qué estás haciendo?» Le dije: «Me voy, quiero estar en el negocio de las peleas». Y él me contestó: «Eso es lo más tonto que he escuchado en mi vida».
A partir de ahí, trabajó gratis con un ex campeón de los Golden Gloves llamado Peter Welch, aprendiendo todo lo que había que saber sobre el juego de lucha. Adquirió experiencia como entrenador, promotor y gerente antes de desarrollar lo que aprendió y usarlo para lanzar su propio negocio exitoso, entrenando a gente común en clases de boxeo.
Con 21 años, fue víctima de una paliza que le causó una pérdida de audición y daño a los nervios que le originaron la enfermedad de Meniere. Pero nada le frenó. Años después, White volvió a encontrarse con Fertitta. A la vez que dirigía a un grupo de luchadores de MMA, White se enteró de que la UFC estaba en problemas financieros y ahí White vio una oportunidad, llamó a Fertitta y a su hermano Frank para que presentaran una oferta.
A partir de ese momento, White supo enfrentarse a los problemas de una empresa de la envergadura de UFC. Ahora UFC tiene más de 100 instalaciones de entrenamiento en todo el mundo, ha realizado más de 500 eventos en vivo y ha sido televisado en 175 países.