La venezolana obtuvo su segunda medalla en Juegos Panamericanos y batalló hasta el final para alcanzarla en un contexto lleno de dificultades y con muy poco previo roce internacional
La lanzadora de martillo, Rosa Rodríguez se creció ante las adversidades, una de las constantes de los atletas venezolanos en estos Juegos Panamericanos.
Rodríguez aseguró que antes de comenzar la competencia no tenía pronosticada esa medalla, sin embargo, a medida que avanzaba la competencia iba tomando mayor confianza.
“Yo creo que todos sabemos cómo está la situación en Venezuela, pero eso no debe ser impedimento para seguir siendo los mejores, esa medallita de bronce debe ser el premio a nuestro sacrificio”, declaró la atleta a la periodista Eumar Essá luego de finalizar su competencia.
La atleta logró alcanzar una marca de 69,48, una marca que no alcanzaba desde hace rato y a pesar de la falta de roce competitivo pudo lograrlo. Cabe destacar que está apenas ha sido su tercera competencia en el año.