Maradona camina de la gloria como futbolista a la mediocridad como técnico

Arnaldo Fernández l @fernandzarnaldo

«Barrilete Cósmico de donde saliste», así lo bautizó Víctor Hugo Morales, cuando vacunó a los ingleses en el 86. La calidad del «Pelusa» como futbolista fue indiscutible, pero las dudas en el banquillo como DT siguen latentes

Nadie puede cuestionar la grandeza de Diego Armando Maradona, como uno de los mejores futbolistas de los últimos tiempos, lo hecho por el “Pelusa” fue sencillamente impresionante; la historia que dejó en el Napoli y la manera como condujo a dos finales a la selección argentina, incluyendo la obtención de un Mundial.

Sin embargo, su carrera como DT es digna de cuestionar, ya se dice que los buenos entrenadores no necesariamente han sido buenos jugadores en el pasado, a pesar de haber casos excepcionales como el de Zinedine Zidane, Franz Beckenbauer, entre otros.

La carrera de Diego como entrenador comenzó en CD Mandiyú, en donde solamente duró 12 partidos, ganando uno, perdiendo cinco y empatando seis. Posteriormente, tuvo otro breve paso por Racing, en donde únicamente obtuvo dos victorias, seis empates y tres derrotas.

Luego de este modesto paso, la AFA decide nombrarlo como DT de Argentina, pero no por sus grandes actuaciones, el hecho se da por una escasez de resultados que traen al 10 a encabezar el banquillo albiceleste, además de saldar una especie de deuda histórica que tenían con un hombre que había dejado el pellejo en la cancha y peleado en todos los frentes por su selección.

La polémica no faltó cuando Diego dirigía a Argentina, entre frases en contra de la prensa, hinchada y con futbolistas; los sudamericanos llegaron a la Copa del Mundo, en donde realizaron una buena primera ronda, avanzaron los octavos sobre México y finalmente se despidieron con una goleada en contra ante la selección alemana, a la que en ningún momento le pusieron algo de resistencia.

Luego de 24 partidos, Argentina con Maradona al mando, cosechó 18 victorias y seis derrotas, sin embargo, fue tan doloroso el resultado ante Alemania que “El Pelusa” fue cesado de su cargo. No faltaron las acusaciones de Maradona a la federación, a quienes tildó de «traidores» entre otros adjetivos calificativos propios del día a día del considerado por muchos, el mejor futbolista de la historia.

Un año después es contactado por un club de Emiratos Árabes, el Al-Wasl, donde cosechó un total de 11 triunfos, tres empates y nueve derrotas, lo que demostraba que Maradona no sumaba triunfos ni en una liga de baja categoría, y obviamente su figura histórica representaba más que su capacidad de análisis táctico en la cancha.

Luego de su marcha del Al-Wasl, Diego continuaba su paso por el fútbol árabe cinco años después, y mientras elogiaba a los sistemas socialistas del mundo, decidió aceptar una oferta del Al-Fujairah S. C de Dubai. En este club su estancia no fue mala, entre bailes y arengas, Maradona sumaba siete victorias, tres empates y tan solo una derrota. Números que, sin embargo, no le alcanzaron para subir al equipo de categoría y fue así como finalizó su andar en las lujosas tierras de Dubai.

Los retos como DT para Diego no paraban, y fueron esta vez los Dorados de Sinaloa en México. que le confiaron al astro del fútbol mundial su ascenso a la Liga MX, algo que finalmente no terminaría ocurriendo.

Obviamente, el fenómeno Maradona terminó llenando los estadios de un club en el que llegó a jugar Pep Guardiola, hace unos años. Los bailes de Maradona continuaban, las arengas no faltaron y sus 20 victorias lo dejaron con un registro modesto pero respetable, sumando nueve empates y nueve derrotas.

De nuevo el objetivo no fue alcanzado por Maradona, no pudo ascender a un equipo a primera división, las expectativas de verlo en el banquillo de la Liga MX quedaron solamente en eso.

A pesar de su paso discreto por todos los clubes por los que dirigía, el sueño de Maradona de volver a dirigir en su país estaba a punto de realizarse y fue Gimnasia de Esgrima de La Plata, quien llamó al “10” para ocupar el banquillo y devolverle la alegría a la hinchada del “Lobo”.

Sin embargo, no todo fue color de rosa para Gimnasia, entre homenajes y recibimientos apoteósicos en los estadios, se puede afirmar que el paso de Maradona como DT ha sido “normal” y sin los resultados esperados, algo que pone a dudar a los analistas de futbol y entendedores de la materia, pues Maradona más que un DT sigue siendo un fenómeno mediático que no trae resultados al equipo.

A pesar de cosechar tres victorias en fila en las recientes jornadas ante Independiente (0-1), Sportivo Barrancas (2-0) y Atlético Tucumán (1-0), los registros de Maradona en 18 partidos, suman siete victorias con igual número de derrotas y cuatro empates, demostrando que es mejor la calidad de los asientos donde sientan al Diego, que su capacidad de dirigir a un equipo de primera.

Por ahora, Gimnasia ha salido de los puestos del descenso, pero sin ilusionar, sin una «revolución maradoniana» más allá de lo mediático y de lo que representa como personaje histórico dentro del fútbol mundial, aquel que dio todos por la camiseta de su selección y al que los napolitanos recuerdan como un prócer independentista.

En la última jornada, Maradona volverá a ser protagonista en La Bombonera, donde seguramente será homenajeado, y donde tiene la oportunidad de sumar y quitarle el campeonato al equipo de sus amores, y donde paradójicamente puede hacer campeón a River Plate, simplemente sacando un punto al equipo xeneize.

Al ser interrogado por el juego ante Boca y la posibilidad de que River sacará provecho de la jornada, Diego contestó tajantemente: “Soy el técnico de Gimnasia”.

Amanecerá y veremos, por ahora Maradona es una solución mediática, y la historia lo mantiene en un banquillo en donde da muestra que como DT no evoluciona más allá de las arengas, bailes y homenajes.