Con la baja del colombiano Duván Zapata, lesionado muscularmente con su selección y ausente al menos otras dos semanas, Muriel dirigió un recital del Atalanta en los 66 minutos en el que estuvo en el campo, sin embargo, los romanos aguarían la fiesta dejando la igualada en el marcador
El colombiano Luis Muriel fue protagonista este sábado al frente del Atalanta con un doblete que le dio una momentánea ventaja (0-3) a su equipo en el estadio Olímpico romano contra el Lazio, en un partido de la Serie A en el que, sin embargo, el cuadro de Bérgamo se derritió tras la salida del delantero cafetero y acabó remontado 3-3.
Abandonó el césped del Olímpico, sustituido por el esloveno Josip Ilicic, cuando el luminoso marcaba 3-0 a favor de los visitantes, pero en los dos minutos siguientes Ciro Immobile anotó el 1-3 de penalti y el argentino Joaquín Correa firmó el 2-3 que reabría el cruce.

De nuevo Immobile, de penalti en el 93 tras un clamoroso fallo del argentino del Atalanta Alejandro Gómez en un mano a mano con el meta albanés Tomas Strakosha, marcó el 3-3 definitivo.
Fue un disgusto amargo para el Atalanta y para Muriel, que había celebrado su primer gol personal en el minuto 22, cuando recibió en el centro del área de penalti una asistencia del alemán Robin Gosens, ajustó el balón en su pierna derecha y fulminó a Strakosha.

Apenas seis minutos después, se encargó de lanzar una falta desde la banda izquierda a unos 40 metros de la portería rival. Su intención era colgar un centro para sus compañeros, pero el balón terminó al fondo de las mallas tras rebotar en el centro del área sin que nadie pudiera rematarlo.
Era el 2-0 que, rubricado al borde del descanso por el 3-0 de Gómez, certificaba el dominio absoluto del Atalanta, ante un Lazio incapaz de construir ocasiones de gol y que se hundía cada vez más ante la sonora contestación de su hinchada.

Todo sonreía al conjunto norteño y el técnico Giampiero Gasperini ordenó un cambio en el minuto 66 para dar descanso a Muriel, sustituido por Ilicic. Se apagó la luz para los visitantes y, unos treinta minutos después, salieron del Olímpico sin victoria y con mucho remordimiento.

El empate final impidió al Atalanta situarse momentáneamente colíder con el Juventus Turín, pero sí le permitió afianzar una semana más su tercera posición liguera. Tras el disgusto por el castigo, el cuadro de Bérgamo puede quedarse con la buena noticia a nivel de clasificación.
Con información de EFE