Cinco años sin Di Stéfano: El primer galáctico del fútbol blanco y negro

Nacido en Buenos Aires, y con paso por River Plate, Huracán y Millonarios antes de su camino histórico por el Madrid, y dando sus pasos finales como jugador en el Espanyol de Barcelona

A cinco años del fallecimiento de “La Saeta Rubia”, Alfredo Di Stèfano, el madridismo sigue llorando la partida de uno de los íconos del club, el hombre que sin lugar a dudas colocaría al conjunto merengue en la gloria para siempre.

Dicen que goles son amores, y para Di Stéfano segùn sus palabras hacer goles era como hacer el amor. Esta leyenda del Deporte Rey vive en la memoria de la fanaticada que lo disfrutò, y de quienes siguen teniendo el privilegio de observar sus videos llenos de goles y magia digna de un crack que marcó una época.

Cortesia Futbolclub.net

Internacional por dos países

Como futbolista fue internacional por dos países, una circunstancia permitida en la época, registrando seis encuentros con Argentina y 31 con España luego de conseguir su nacionalidad en 1956.​ A pesar de su talento, la vida no le dio la oportunidad ni a su fanaticada de verlo disputar una Copa Mundial. Sin embargo, su prestigio le ha permitido ser considerado como uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol y como el primer grande de este deporte.​

Su mayor logro a nivel de selecciones lo obtuvo con Argentina y fue el Campeonato Sudamericano en el año de 1947.

Mesa de los grandes

Don Alfredo fue considerado como uno de los grandes futbolistas de la historia, razón por la cual la FIFA lo nombró como uno de los cuatro mejores jugadores de fútbol del siglo xx junto al brasileño Pelé, el argentino Diego Maradona y el holandés Johan Cruyff.

De igual manera, en el año 2004 fue elegido el cuarto mejor jugador del siglo xx por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol​ así como el mejor jugador español del siglo. Di Stefano ha sido privilegiado gracias a sus registros y talento con el balón, y se encuentra sentado eternamente en la mesa de los grandes jugadores del Deporte Rey.

El ídolo

Como todo ser humano que se ha dedicado al fútbol, “La Saeta Rubia” tenía su ídolo en los terrenos de juego, y era nada menos que Arsenio Erico, un paraguayo que debutó en las filas del Club Nacional cuando contaba con solo 15 años. Permaneció tres temporadas en las que causó sensación en su país por su juego y sus goles. Sin embargo, donde se dio a conocer fuera de las fronteras paraguayas fue en la selección de la Cruz Roja.

Este equipo surgió tras estallar la Guerra del Chaco en 1932 entre Bolivia y Paraguay y su principal objetivo era conseguir fondos con una gira en Argentina. Allí, Erico sobresalió por encima de todos y llamó la atención de dos equipos, River Plate e Independiente.

Erico brilló en River Plate y lo demás fue historia, Di Stefano tenía un ejemplo a seguir, y como dice la famosa frase: “El alumno superó al maestro”.

Secuestro en Venezuela

El 26 de agosto de 1963, Di Stéfano fue secuestrado en Caracas por miembros de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de Venezuela (FALN), grupo guerrillero que operó en territorio nacional durante los años sesenta.

La acción se dio cuando el Real Madrid jugaba la llamada Pequeña Copa del Mundo de Clubes. La operación fue dirigida por Paúl del Río alias Máximo Canales, que declaró que el trato dado a la estrella merengue fue siempre amistoso y cordial. Sin embargo, no dejó de ser un momento lamentable y lleno de tensión.

La manera de operar para el secuestro se dio con dos supuestos policías que se presentaron en el hotel de concentración del conjunto español e invitaron a “La Saeta Rubia” a acompañarlos a la comisaría como un supuesto trámite burocrático por estar involucrado en un caso de tráfico de estupefacientes una persona del mismo nombre.

Posteriormente, en el carro le confirmaron que era un secuestro, el cual tuvo una duración de 72 horas, en las que se dice que el futbolista jugó ajedrez y dominó, entre otras actividades, y hasta ordenó su propio menú para su cautiverio. Los secuestradores expusieron que nunca sintió que su vida estuviera en riesgo y siempre reaccionó de la mejor manera.

Paúl del Río, secuestrador de Di Stefano

Muchos años después, en 2001, el Madrid invitó al jefe de los secuestradores, que se dedicaría luego a la pintura, al estreno de la película Real the Movie, en la que aparece su personaje. Se intentó provocar un saludo entre ambos, pero Di Stéfano no se sintió cómodo y no devolvió el saludo: “Usted hizo pasar mucho miedo a mi familia”, recriminó.

Rey de trofeos

A lo largo de su trayectoria como futbolista, Di Stefano fue la pieza clave de una de las mejores plantillas de la historia, logrando conquistar cinco Copas de Europa consecutivas, una Intercontinental, dos Copas Latinas, ocho Ligas, una Copa de España y una Pequeña Copa del Mundo.

Cabe destacar, que Di Stéfano disputó 396 partidos y marcó un total de 308 goles oficiales en el Real Madrid.

En su época con Millonarios de Colombia, “La Saeta” levantó cuatro campeonatos locales y marcó una época dorada en el balompié cafetero, como uno de los 60 futbolistas argentinos que emigraron a ese país durante esa época.

Por si fuera poco, Di Stéfano obtuvo dos Balones de Oro y el Súper Balón de Oro, con el que en 1989 France Football premió su trayectoria y siendo el único futbolista con este galardón.

A cinco años de su desaparición física, el mundo del fútbol se pone de pie ante uno de sus mayores exponente de todos los tiempos: Honor y Gloria a la Saeta Rubia, el primer galáctico del fútbol blanco y negro en la historia.