La próxima carrera en Mónaco es especial, ya que el circuito urbano, estrecho y revirado no es el lugar ideal para obtener información sobre las mejoras aerodinámicas y de maniobrabilidad aportadas por los cambios en el coche
Los equipos de Fórmula 1 coinciden en que la decisión de cancelar el Gran Premio de Emilia Romaña fue la correcta en medio de la catástrofe de las inundaciones que afectan a Italia.
Pero mientras el personal disfruta de un inesperado fin de semana libre, en lugar de lo que iba a ser el inicio de una dura seguidilla de tres grandes premios, es erróneo pensar que los equipos pueden olvidar sus pensamientos competitivos durante unos días más.
El repentino cambio en el calendario provocado por la no celebración de Imola desencadena un buen número de consecuencias y complicaciones para todos, lo que probablemente provocará algunas discusiones en las fábricas de los equipos esta semana.
Estos son algunos de los principales factores en juego.
El repentino dilema de la actualización
El inicio de la temporada europea en Imola iba a ser el momento perfecto para que los equipos introdujeran las importantes mejoras en las que han estado trabajando durante varios meses.
Se había hablado mucho de los planes de Mercedes, que iba a introducir un nuevo sidepod, suelo y suspensión delantera en el W14 para ayudar a mejorar la suerte de Lewis Hamilton y George Russell.
Pero en el resto de la parrilla, Ferrari había planeado originalmente una nueva suspensión trasera, AlphaTauri traía un nuevo suelo y Alfa Romeo estaba presionando para realizar algunos ajustes importantes en su coche para volver a la lucha por los puntos.
Como el fin de semana de Imola parecía perdido incluso antes de que se conociera el alcance de las inundaciones, Ferrari ya había aparcado su plan de correr con la suspensión trasera, ya que consideraba que sería mejor esperar hasta el Gran Premio de España del mes que viene.
Sin embargo, para el resto de escuderías, la pérdida de Imola provocará algunas discusiones sobre el momento exacto en el que introducirán sus mejoras.
La próxima carrera en Mónaco es especial, ya que el circuito urbano, estrecho y revirado no es el lugar ideal para obtener información sobre las mejoras aerodinámicas y de maniobrabilidad aportadas por los cambios en el coche.
También supone un riesgo mucho mayor de accidentes, que podrían destruir las piezas nuevas y dejar a los equipos en problemas durante las próximas semanas.
Los ingenieros tendrán que considerar en los próximos días si comprometerse con las mejoras que llegan a Mónaco -y si las piezas son más rápidas, entonces no tiene sentido esperar- o aguantar el fuego un fin de semana más hasta España.
Lo que sigue para la nueva asignación de neumáticos de la F1 y la prueba de clasificación
Se suponía que el fin de semana de Imola marcaría la primera prueba de las nuevas normas de asignación de neumáticos destinadas a mejorar la sostenibilidad en la F1. La reducción del número de juegos disponibles para los pilotos (de 13 a 11), además de un cambio en los compuestos asignados, parecía que iba a cambiar las cosas.
Además de obligar a los pilotos a utilizar compuestos específicos en la clasificación (el duro en la Q1, el medio en la Q2 y el blando en la Q3), las normas pretendían garantizar que los equipos dispusieran también de más juegos opcionales para la carrera, lo que debería haber contribuido a abrir las posibilidades estratégicas.
La cancelación de la carrera de Emilia Romagna significa que la primera prueba de la nueva normativa de neumáticos tendrá lugar en el Gran Premio de Hungría, poco antes de las vacaciones de verano. El circuito de Hungaroring siempre había sido el segundo escenario para la prueba.
Sin embargo, la pérdida de Imola no significa que la F1 sólo vaya a tener una oportunidad de probar la nueva normativa, y es probable que se produzcan discusiones entre Pirelli, los equipos y la FIA sobre si debería haber otra oportunidad más adelante.
El reglamento deportivo para 2023 deja claro que, lo que se conoce como Asignación Alternativa de Neumáticos (ATA), puede tener lugar en «hasta» dos eventos. Si Imola no se celebra, la puerta está abierta a una carrera más allá de Hungría si hay interés.