La NBA, MLB y MLS se han unido al movimiento Black Live Matter, dentro de esta protesta se ha generado caos y vandalismo en nombre de la lucha antiracista
El problema del racismo se ha convertido en una enfermedad que sigue azotando al deporte y a la humanidad, siendo un tema muy polémico en Estados Unidos, uno de los sitios en donde las protestas ante los últimos años han crecido.
Pero ante esta situación ¿La suspensión de los eventos deportivos son la solución? ¿Los dueños de las grandes ligas deportivas están politizando el tema?
El racismo es una enfermedad
Cualquier crimen o acto de racismo es detestable e intolerable, pero a raíz de estos crímenes son muchas las protestas que se han dado en Estados Unidos y muchas de ellas han terminado en vandalismo.
Citamos a Jackie Robinson, debido a que al celebrarse este fin de semana la conmemoración de su día en la MLB, recordamos lo que nos dice la historia, un hombre de raza negra que con coraje se ganó su lugar ante la injuria e infamia de quienes pensaban que este no era su lugar.
Ante esto, Robinson no se amilanó y siguió con coraje en una época en donde las dificultades muy probablemente eran mayores, donde las voces no se escuchaban y donde no existía la inmediatez de hoy en día.
¿Protesta social, política o doble moral?
El presidente Donald Trump hizo énfasis esta semana en la NBA, asegurando que ha perdido sintonía por qué los norteamericanos se cansaron de que se haya convertido en una organización política.
Claramente los ciudadanos deben tener el derecho de elevar su voz, pero podemos partir del ejemplo de los problemas para iniciar la MLB, quienes se unieron a la protesta y suspendieron varios encuentros.
Para iniciar la temporada hubo todo un alboroto porque los jugadores no querían rebajarse el sueldo en tiempos de pandemia, algo que pasaría a ser cambiar el Ferrari por un Porsche.
Sin embargo, se llegó al consenso y estos mismos son los que hoy piden suspender un encuentro como protesta ante el racismo, luego de no entender que debían bajar su salario para que los utileros, personal de mantenimiento pudieran sustentar sus empleos en una de las peores crisis de la historia.
El legado de Jackie Robinson
Nos volvemos a trasladar a la época de Jackie Robinson, un hombre que protestó con talento y que superó aberraciones que no debió pasar jamás. Entre sus marcas se encuentra la de haberse robado 19 veces el home y fue el artífice para que los Dodgers disputaran seis Series Mundiales, de las diez temporadas en que fue parte del equipo y además promedió un average de 311 en la Gran Carpa.
Derecho a protesta
Es importante destacar que, tampoco es aceptable las críticas a las protestas dentro del terreno de juego que ha hecho el presidente Trump, pero de allí a llevar la protesta hacia la suspensión existe un trecho muy amplio para debatir.
El Black Live Matter es un movimiento respetable pero que se ha ido desvirtuando por el vandalismo y por la manera que parece haber sido politizado en este caso dentro del ámbito deportivo que es el que nos compete.
Hace poco hubo una agresión miserable en contra de una venezolana en Trinidad y Tobago, en ese caso no vimos a ningún pelotero o futbolista latino levantando su voz, o haciendo llamados a la suspensión de eventos deportivos, he aquí donde entra en juego la doble moral, todos los crímenes deben ser castigados y repudiados.
La época de Jackie Robinson fue de las más duras y este épico jugador salió a flote y en contra de los conflictos para que ningún deportista más sufriera la desgracia del racismo, el cual debe ser execrado del deporte y de la humanidad.
Nos atrevemos a citar también a Jesse Owens, a quien Hitler le tuvo que colocar cuatro medallas doradas, épicos deportistas que tuvieron la fuerza de ridiculizar al racismo y sus protagonistas.
Esperemos que siga la función y que el deporte se continúe pronunciando como debe ser, en contra del racismo y hacemos votos para que la doble moral no se imponga. El racismo es una enfermedad y la mejor manera de acabarlo es enfrentarlo y no desvirtuar el tema a lo político.