El ciclista francés es el hombre fuerte del pelotón en este inicio de temporada con sus dos etapas ganadas en la Tirreno-Adriático y la Strade Bianche
El francés Julian Alaphilippe (Deceuninck) conquistó este sábado la 110ª edición de la Milán-San Remo, el primer ‘monumento’ de la temporada ciclista.
Alaphilippe se impuso en el esprint en un pequeño grupo al término de la clásica más larga del año, con 291 kilómetros. De esta forma, el corredor galo firmó su séptima victoria de la temporada, la primera en un ‘monumento’.
El ciclista francés es el hombre fuerte del pelotón en este inicio de temporada con sus dos etapas ganadas en la Tirreno-Adriático y la Strade Bianche.
Su victoria este sábado supone el segundo triunfo de un ciclista francés en la ‘Clasicissima’ en el siglo XXI, después de la de Arnaud Démare en 2016.
Alaphilippe superó en la línea de meta al belga Oliver Naesen, al polaco Michal Kwiatkowski y al eslovaco Peter Sagan.
En 2017, ‘Alaf’ ya disputó el triunfo en la Via Roma, la mítica llegada en San Remo, pero entonces cayó ante la potencia de Kwiatkowski y Sagan.
Favorito en la salida en Milán, Alaphilippe hizo honor a su condición de serio aspirante al término de una jornada dominada por su potente equipo Deceuninck, el número uno en las clásicas.
«Intenté hacer la selección en el Poggio. En el grupo había corredores muy fuertes», comentó Alaphilippe, feliz después de su 25ª victoria, la más importante hasta el momento de su carrera.