Curry anotaba, reboteaba, asistía y dejaba jugadas solo al alcance su talento pero no era suficiente para presentar batalla a un cuadro que, en la primera Final de su historia, quiere seguir soñando despierto
Los Toronto Raptors pasaron por encima este miércoles 123-109 de unos diezmados Golden State Warriors, que no pudieron contar con Kevin Durant, Klay Thompson ni Kevon Looney por lesión y acabaron sucumbiendo en el tercer encuentro de la Final a pesar de la histórica exhibición del base Stephen Curry, con 47 puntos.
Los canadienses, que dominaron la contienda de principio a fin gracias al juego coral y 30 puntos del alero Kawhi Leonard, recuperaron así el factor cancha tras perder el anterior juego en Toronto y se adelantaron 2-1 en la serie.
Los vigentes campeones no pudieron remontar la losa de las bajas de dos de sus tres mayores talentos ofensivos y Curry no fue suficiente para dejar la victoria en casa.
El cuarto partido se disputará el viernes, de nuevo en el Oracle Arena de Oakland.
Curry anotaba, reboteaba, asistía y dejaba jugadas solo al alcance su talento pero no era suficiente para presentar batalla a un cuadro que, en la primera Final de su historia, quiere seguir soñando despierto.
El base acabó los primeros 12 minutos con 17 puntos, seis capturas y tres pases decisivos pero los Warriors caían 36-29. 24 de los 29 habían llegado gracias a él y la tendencia era aún mayor al descanso, con Toronto ocho arriba (60-52) y Curry contribuyendo con un máximo de carrera de 25 puntos al descanso en la última instancia.
Los Warriors rebajaron su desventaja por debajo de los 10 puntos en el último cuarto, Curry certificó la mejor noche de su carrera en los playoffs en la faceta anotadora, el hispano-congoleño Serge Ibaka recordó a aquella fuerza capaz de poner un cerrojo a su aro con seis tapones, y los Raptors se apuntaron un triunfo que puede ser capital en sus aspiraciones.