“Porque todo se trata de un viaje» Jorge Díaz de «4 Ruedas y un Morral» entrevista a este artista de la música académica que toca la viola y vive en Essen, Alemania, una ciudad que la asemeja con su Barquisimeto natal
Lo mejor de hacer estos programas es conocer las historias de venezolanos que viven en otros países, como es el caso de Néstor Álvarez González quien toca la viola en la Orquesta Essener Philharmoniker, en la ciudad de Essen, Alemania.
Con 26 años, Néstor recorrió el mundo con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela. Estudió un año y medio en la Escuela de Filosofía de la UCV entendiendo la belleza del pensamiento de los grandes como Platón o Sócrates, pero escogió ser músico, artista.
Con sus ahorros y sus ganas de estudiar se fue a Alemania y llegó a Essen, una ciudad, tan grande como Barquisimeto, que le permitió afianzar sus sueños de ser músico.

Después de audicionar tuvo que buscar trabajo y lo consiguió: Una empresa de catering.
Allí cargó barriles de cervezas en un barco donde trabajó 16 horas por jornada y casi se trunca su carrera como músico al partirse un dedo de la mano derecha.
Su familia vive en el estado Lara, en Cabudare. Su mamá, Trili, es diseñadora de prendas de vestir y con su padre que es ingeniero civil pelea con el por las preferencias entre Mozart o Mahler.
Mabel Rodríguez es la novia de Néstor, quien lo acompaña en la entrevista tocando la viola, con la bella y evocadora música del gran Aldemaro Romero, Quinta Anauco.
Esta familia es la foto de muchos en Venezuela donde el profundo amor la honestidad, el estudio y el trabajo apoya a lograr nuestros sueños apartándonos de la barbarie. Sí, así como la viola armoniza con el violín y el cello y que toda una orquesta se compone de múltiples talentos.






