Han pasado 93 años desde la primera transmisión radiofónica en Venezuela y a pesar de que la tecnología parecía haberle quitado campo a la radio, su importancia, así como el valor de sus trabajadores, quedó evidenciado durante los apagones que se registraron en todo el territorio nacional desde el pasado mes de marzo
Fue en mayo, pero de 1926, cuando en Venezuela ocurrió un hito trascendente. Ayre Broadcasting Caracas, la primera emisora radial que surcó el espacio hertziano del país, se estrenaba al transmitir en Amplitud Modulada (AM)
En 1926 Juan Vicente Gómez otorgó una licencia especial al coronel Arturo Santana, guardaespaldas de su hijo José Vicente, quien por esos años era vicepresidente y el promotor de la emisora que fue inaugurada y, apenas dos años más tarde, según cuenta la historia, fue cerrada por el dictador, tras descubrir una presunta conspiración en la que estaba involucrada la emisora, estudiantes, además de su propio hijo.
Alfredo Moller fue el primer locutor, su voz fue la primera en radiodifundirse regularmente leyendo las noticias publicadas en los principales diarios y periódicos nacionales, dando inicio más de nueve décadas de información, entretenimiento y música
Moller, junto Luis Roberto Scholtz, obtuvieron los permisos. Reseñan los historiadores que la radio nació con restricciones y censura, de modo que fue un gran reto informar constreñidos a los oídos acuciosos del régimen, pero aún así Ayre vio la luz con estudios en la Esquina de El Tejar y su transmisor ubicado en el local 68 de la esquina de San Roque cerca del Nuevo Circo.
Ayre Broadcasting Caracas emitió por primera vez sus ondas el 23 de mayo de 1926, sin embargo, el Congreso Nacional de la época decretó que el Día de la Radio se celebraría todos los 20 de mayo, por ser cuando se otorgó el primer permiso.
En Venezuela la radio es y ha sido desde siempre una de las principales fuentes de información y tras casi cien años de radiodifusión, su importancia y valor quedó evidenciada durante los extensos apagones, que desde el pasado mes de marzo dejaron a oscuras a gran parte del territorio venezolano.
Durante esos días aciagos, fue a través de radios de pilas, de los carros y celulares que los venezolanos se mantuvieron informados de la situación, gracias al uso de plantas eléctricas en las estaciones radiales que permitieron la transmisión en vivo y en muchas ocasiones durante 24 horas corridas.
También sirvió como medio para conectar a familiares incomunicados entre ciudades, e incluso fuera de nuestras fronteras.
Quizá el creciente uso de la tecnología había distraído a muchos usuarios de este medio de comunicación, pero, luego de esta contingencia, la radio demostró que sigue siendo uno de los más importantes y necesarios medios de comunicación.