La maestra chocolatera destacó su producto con niveles de exportación con el que se generará una nueva pedagogía en el consumo inteligente del cacao haciendo honor a nuestro producto con sabor venezolano
«Nuestro emprendimiento Campanielli Cacao es un producto venezolano con calidad para la exportación internacional, orgullo de nuestras tradiciones culturales», asegura Iliana De Campanielli maestra chocolatera.
No obstante sostiene que «el Cacao Venezolano es toda una experiencia sensorial. El Cacao, perteneciente a la familia Malvaceae, lleva por nombre científico Teobroma Cacao Linneus, que procede del griego Theos
que significa Dios
y broma
que significa alimento».
Asimismo agregó que «nuestro cacao Campanielli es producto de un esfuerzo familiar, cacao venezolano que habla de cariño y pasión por nuestra memoria ancestral, orgullo de todos los venezolanos».
Historia familiar
«Voy para tres años llevando la marca y tenemos presencia en la gran Caracas, mi sueño inmediato es estar presente en todo el país, que los emprendedores en el área de repostería usen mi cacao como base de los futuros sabores», destacó Campanielli.
La maestra chocolatera «maître chocolatier» en francés afirmó que «yo llegue a este oficio por lo divertido y diversos que es nuestro cacao venezolano, además fue una iniciativa que emprendió mi esposo hace ya seis años y ahora mantengo mi pasión por el cacao en compañía de mis hijos».
«Estoy creado un producto de calidad, pues estoy en la ruta de enseñar a degustar nuestro cacao, que además el mejor de mundo, pero no tenemos cultura de consumo del cacao, por eso es importante emprender toda una cruzada para enseñarles a los venezolanos en degustar nuestro cacao», destacó.
Afirmó que «nuestra producción cuenta con cuatro presentaciones emblemática, las cuales son: Campanilli Chocolate, con su Cacao Barlovento en 70%, Cacao Tucupita en 71%, Cacao Valle Canoabo 72% y Cacao Macure en 80%».
«Pueden ubicar este maravillo producto en las inmediación de la gran Caracas», destacó.
La maestra chocolatera con voz firme y segura, de elegancia firme y destacada aseveró que «el consumo de cacao es una experiencia de final estampa, donde todos sentidos juegan un papel protagónico en la alucinante sensación de respirar, tocar, sentir y savoriar parte de nuestro gentilicio nacional como es nuestro cacao».
Origen de la cepa
«El mejor cacao venezolano nace en el sur del lago, donde podemos encontrar el cacao porcelana. En el estado Miranda también podemos encontrar el cacao tipo criollo, trinitario y forastero, variables que tienen personalidad propia muy particular debido a las plantaciones que tiene a rededor de su cultivo», relató la empresaria Iliana De Campanielli.
No obstante agregó que «el mejor producto del cacao surge de su proceso de fermentación, eso es un trabajo que se está haciendo ahorita, que los productores de cacao estamos trabajado la depuración de los procesos de fermentación para así generar un mejor producto».
«Con nuestras operaciones comerciales de Campanilli Chocolate, actualidad estamos trabajado el posicionamiento de nuestro producto en la zona de Altamira y Castellana, y ahorita estoy entrando en otros lugares a nivel de la Gran Caracas y sectores cercano en la capital.
A su juicio relató que «con nuestro modesto emprendimiento comercial, logramos nuevas notas de sabor y fragancia de cacao venezolano, donde la gente se ha dado cuenta que los consumidores cada vez más quieren un cacao de calidad y de variedad para el paladar nacional».
El cacao con los sentidos
«Estamos experimentado con un cacao que tiene notas de frutos secos, nueces, avellanas con notas de cítricos y otros tienen notas a madera, o sea, cada uno tiene una particularidad que lo vas descubriendo a medida que vas degustando los tabletas de chocolate», acotó.
También agrego que «aquí en Venezuela estamos aprendiendo a comer realmente más cacao y menos azúcar. Nuestro consumo esta muy marcado por golosinas con mucha azúcar y mantecas grasas con saborizante, eso debemos corregirlo a coto plazo».
Para concluir, la maestra chocolatera destacó que «con mi modesto producto, solo pretendo conquista el paladar de los venezolano, con un producto de calidad con niveles de exportación.»
Con este chocolate artesanal se genera una nueva pedagogía en el consumo inteligente del cacao venezolano, «haciendo honor a nuestro producto con calidad de comercialización internacional», concluyó Campanielli.