Este 8 de julio se cumple un año más del fallecimiento de uno de los escritores más influyentes de Venezuela. Su pensamiento se desbordó en temas relativos a planteamientos políticos, económicos, sociales, educativos, así como también a la poesía
«… ¿Por qué merece especial recordatorio Cecilio Acosta? Cecilio Acosta merece especial recordación porque fue uno de los mayores prosistas de la lengua castellana en todos los tiempos, porque fue pensador osado, gran jurisconsulto, espejo de rectitud y paradigma de virtud ciudadana…».
Con estas palabras, el escritor Rufino Blanco Fombona describió las virtudes de Cecilio Acosta, escritor, periodista, abogado, filósofo y humanista, que el 8 de julio de hace 138 años dejó su obra a la inmortalidad.
Acosta es recordado como un gran humanista algunos expertos e historiadores lo atribuyen a que, previo a su desempeño como escritor, quizo entregar su vida al conocimiento de todo lo relacionado con Dios, cuando decidió estudiar Teología. La filosofía seguramente, agregan los estudiosos, complementó esa forma tan empática de ver, vivir y escribir la vida.
«La naturaleza, que sabe más que la sociedad, y que debe ser su guía, da a cada hombre, en general, las dotes que le habilitan para los menesteres sociales relacionados con su existencia..» sentenciaba Cecilio Acosta, con un tono que exige ni más ni menos que lo justo, y con la palabra precisa para hacerlo.
Para conmemorarlo, Contrapunto recuerda uno de sus poemas, uno en el que también con palabra justa logró describir la belleza que sólo la poesía puede descifrar.
Madrigal (1897)
Echó de menos la Aurora
una vez su luz que dora,
y como día tras día
pálida siempre salía,
dando quejas lastimosas,
lloró perdidas sus rosas,
y en encontrarlas se aferra
corriendo cielos y tierra…
Delia, ya sé que es robado
el esplendor con que brillas,
y que la Aurora ha encontrado
sus rosas en tus mejillas.