La pensión debe permitir adquirir la canasta básica familiar, pero esto no se cumple, señala Edgar Silva, Coordinador Nacional del Comité de DDHH para la defensa de los pensionados, jubilados, adultos mayores y personas con discapacidad. El tercer mes de aguinaldo pagado en petros es otra piedra en el camino de los adultos mayores, advierte. Silva recuerda que hay 11.700 pensionados venezolanos residenciados en seis países que no cobran sus pensiones desde hace cuatro años.
En la vida no todos los finales son de fotografía, pero no hay lucha de los pensionados venezolanos en los años 90, en la que este hombre bajito y delgado llamado Edgar Silva no esté presente. Conoce el antes y el ahora de los pensionados, y aunque no puede anticipar el después, si considera que hay fallas garrafales en el presente.
«Es cierto que este gobierno ha incorporado a muchos pensionados, pero es una incorporación que se hace violando la Ley del Seguro Social, porque ellos paralizaron el sistema de seguridad social y decidieron incorporaciones masivas de pensionados, pero homologados por debajo y violando las leyes. Las leyes establecen que por cada 50 cotizaciones adicionales por encima de las 750 debe incrementarse su pensión en 1%. Eso no lo está cumpliendo el gobierno», señala Silva en conversación con Contrapunto.
Con Nicolás Maduro «se agrava esta situación, porque el espíritu del artículo 80 de la Constitución, propuesta que entregamos a los constituyentes en 1999, establece que ninguna pensión ni jubilación debe ser inferior al ingreso mínimo», expone. «El ingreso mínimo es de 300 mil bolívares, pero el pensionado recibe 150 mil bolívares. Los pensionados reciben la mitad de lo que deberían recibir».
Esto no es todo. «En marzo de 2916 la Asamblea Nacional aprobó el bono alimentario para jubilados y pensionados. Maduro pasó la ley, sin decirlo, al TSJ; esta es la única ley que el TSJ ha calificado como constitucional y le ordenó a Maduro ponerse de acuerdo con la AN para pagar ese bono. Maduro hizo caso omiso, inventó un bono contra la guerra económica y lo pagó por un año, hasta agosto del año pasado. Y se acabó el bono».
Aunque parezca mentira «hoy los pensionados solo reciben 150 mil bolívares, aunque deberían recibir, por lo menos para ajustarse al artículo 80, los 300 mil bolívares. En este momento que reciban 300 mil está en manos de Maduro, porque hoy todos estamos en manos de Maduro».
Además de que el pago es insuficiente, y condena a los pensionados a muerte lenta, «lo paga de manera fraccionada. De los 450 mil que recibieron ahora solo recibieron 100 mil en efectivo, y la otra parte la deben gastar en tarjeta de débito, y si no la tiene, el pensionado está condenado a ir todos los días a los bancos a retirar 3 mil bolívares».
La explicación de fondo, considera, «es que el gobierno no tiene finanzas para atender a los pensionados, y no tienen dinero en efectivo para enviar las remesas completas a todas las entidades financieras». Se suma el maltrato: «Los pensionados deben amanecer en las entidades financieras, y eso ha ocasionado el fallecimiento. En lo que va de año en Lara han fallecido cinco adultos mayores que esperaban el pago. El caso más reciente fue un infarto».
No puede evitar el contraste entre Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Las protestas ahora son oídos sordos por parte de Maduro. Le Hemos solicitado reuniones y ni siquiera responde, hemos ido a protestar, nos cercan con la Guardia Nacional. No hay manera de comunicarse con Maduro y hacerle llegar estos planteamientos. Nos someten a esta imposición».
Rememora que en 1999, cuando Chávez llegó a Miraflores, fuimos a una marcha «y Chávez nos recibió y nombró una comisión especial, con la que pudimos resolver temas y avanzar. Con Maduro hay un retroceso en los beneficios de los pensionados, una regresión».
Una muestra de eso es lo que sucede con el tercer mes de aguinaldo que ofreció Maduro. «Hay otra imposición que hace Maduro, y es el tercer mes de aguinaldo que hemos solicitado históricamente. El año pasado lo pagó con el sistema patria, en el cual los pensionados deben registrarse para poder hacer eso. Muchos de ellos se niegan a inscribirse por dignidad, y ese dinero se quedó allí. Este año impone el tercer mes con el sistema petro, que la gente no sabe cómo acceder a él. No hay una educación para la colectividad, es complicado, no es fácil», detalla. «Es otra imposición, otra piedra más en el camino, otra agresión contra el adulto mayor».
En Venezuela el adulto mayor «se muere porque no puede acceder a los alimentos, ni a las medicinas. Están perdiendo masa muscular, lo evidenciamos en nuestras asambleas permanentes donde nos reunimos, y los pensionados dicen que le abrieron un hueco más a la correa. Los que no pueden acceder a las medicinas para hipertensión y diabetes se nos mueren».
Ni siquiera los que se marcharon están mejor. «Tenemos 11.700 pensionados venezolanos en seis países (como Portugal, España, Italia, Uruguay, Chile y Ecuador) con los que Venezuela tiene convenios para pagar en la moneda, y tienen cuatro años sin cobrar la pensión. La deuda es súper millonaria», alerta. En el año 2017 Maduro ofreció pagarla, pero no cumplió. «Esos pensionados viven de la caridad pública, de Cáritas, las iglesias, limpiando oficinas y pisos».
La solución definitiva, manifiesta Silva, «es la construcción del fondo de pensiones de la seguridad social». El planteamiento no es nuevo: Ya Chávez había pedido un capital semilla de 3 mil millones de dólares al BCV para la creación de este fondo, que debe nutrirse con las cotizaciones de trabajadores, empresarios y el ejecutivo».
El primer paso sería aprobar la ley de pensiones, que está engavetada en la AN desde el año 2005, que inclye el fondo, establece los parámetros de la cotización de cada sector. El fondo se iría capitalizando con las inversiones. Debe estar blindado jurídicamente, adscrito a la Tesorería de la Seguridad Social, que existe pero de la que no se escucha».
-¿Quién lo maneja?
-Debe ser manejado por una comisión en la que estén los contrapesos del ejecutivo, los pensionados, trabajadores y empleadores. Ese fondo va a crecer en finanzas y se podrían tener los recursos para atender pensionados actuales y a futuro, bien manejado, de manera transparente, resuelve el problema del envejecimiento en Venezuela. Hay personas en cola para la pensión. El IVSS les está colocando trabas a los pensionados porque el organismo cobra las cotizaciones pero no la entrega, y el IVSS espera que el trabajador sea el que ordene el pago de la deuda, aunque es el débil jurídico. Hace cuatro años demandamos al IVSS con Provea. El tribunal le dio largas y los 49 trabajadores fueron pensionados y ya no hubo nada que decidir. Nos preguntamos por qué razón si el trabajador cotizó le ponen trabas?.
«Hay adultos mayores que merecen el derecho, que no cotizaron y les dan las pensiones. Por qué a unos sí y a otros no?», se pregunta.
La pensión, reitera, debe ser igual que la canasta básica familiar, que está en la Constitución. «Depende de una decisión del gobierno y esa es la lucha de todos: trabajadores activos, jubilados y pensionados».