Las manifestaciones inmensas en Katmandú que han visto sobre todos los jóvenes, llevando adelante las banderas y los signos, es símbolo de lo que la nueva generación creada y educada con la inteligencia artificial, con la robótica, con el internet, dentro de las nuevas tecnologías, reclama mayor participación y no permitir que los partidos tradicionales y los modelos, ya sean monárquicos como estuvo el Nepal durante 500 años, o el democrático que tiene ya varios años varias décadas, pero que no satisface sus necesidades y la negación de la política tradicional tanto de derecha o de izquierda, están buscando participación, democracia, donde las elecciones no sean simplemente votar, sino participar.
De allí que, en el fondo enarbola la bandera de una democracia no solo participativa, ni solo representativa, sino del conocimiento, de la deliberación.
Un poco en la línea de lo que los franceses llaman: democracia cognitiva, especialmente expresada en la obra del pensamiento complejo de Edgar Morin, o lo que (Jürgen) Habermas el alemán, denomina: democracia deliberativa, de allí que no son por motivos ideológicos, capitalistas o socialistas o comunistas o liberales, ni siquiera dentro de la política tradicional derecha e izquierda, sino es la nueva realidad de las redes sociales.
Les prohibieron tener acceso a 26 redes sociales, entre ellas, no pudieron usar ni WhatsApp, ni Instagram, ni siquiera tampoco todos los recursos que tiene hoy la moderna ciencia, la tecnología y la comunicación y estos se fueron a la calle a revelarse. Y quieren un gobierno más auténtico, más directo, es posible que esta interrogante y por eso nuestro análisis internacional, sea para que las nuevas generaciones, encuentren un camino que la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías, les permitan tener más conciencia para tener los cambios necesarios y hacer que la vida en el mundo sea realmente democrática, con justicia y con libertad.
Ya no viene con la Primevera Árabe que fue un movimiento social también por los cambios necesarios y dejó de lado a dictaduras y modelos tradicionales.






