Venezuela inauguró, en Caracas, una sala de control y comunicación del cuerpo de bomberos forestales del Instituto Nacional de Parques (Inparques) para fortalecer la capacidad de respuesta y de atención «inmediata» de las emergencias en parques nacionales, según una nota de prensa difundida este sábado por la Vicepresidencia Ejecutiva.
Este espacio, ubicado en el parque nacional Waraira Repano, más conocido como el Ávila, en la ciudad capital, «contará con un personal operador las 24 horas» del día «durante todo el año», que se encargará del «seguimiento, control y despacho de los recursos» que sean «necesarios para atender y frenar las incidencias forestales».
Esta sala de control «establecerá, en una primera etapa, contacto» con los estados Falcón, Carabobo, Aragua, Miranda y La Guaira, además de Caracas.
Durante el acto de inauguración, el ministro de Ecosocialismo (medioambiente), Josué Lorca, indicó que se han «registrado 1.082 incendios forestales, de los cuales 470 han sido dentro de áreas naturales protegidas», aunque no precisó desde cuándo.
La ONG Fundaredes denunció el pasado enero que los parques nacionales y monumentos naturales de Venezuela sufren un «proceso de destrucción masiva que afecta la biodiversidad, los ecosistemas, la preservación de los afluentes hídricos y por consiguiente el derecho a la vida», como consecuencia de «la permisividad e indiferencia» del Estado.
En un informe ambiental, la organización detalló que «Venezuela cuenta con 44 parques nacionales, 36 monumentos naturales y 76 parques de recreación distribuidos a lo largo y ancho del territorio nacional, los cuales, a consecuencia del abandono, actividades extractivistas, intereses económicos y la indiferencia estatal, vienen sufriendo un proceso de destrucción masiva»