Otros animales también deciden trasladarse de lugar en busca de alimentos e hidratación para mitigar el impacto del calor y la sequía
Las condiciones de los elefantes en África se han agravado debido al aumento de las temperaturas, obligándolos a cruzar fronteras en busca de alimentos y agua, aunque muchos de ellos terminan muriendo debido al estrés por calor.
Un informe llamado KAZA Elephant Survey advirtió sobre el incremento de las muertes a causa del estrés por calor, en medio de su migración a Botsuna en las últimas semanas para encontrar sustento e hidratación.
«Los elefantes no conocen fronteras, se están moviendo en busca de agua y alimento. Ya tenemos medidas paliativas, pero hay algunas cosas que nos superan, como la falta de lluvias. Ahora dependemos del agua artificial de los pozos, pero es un proceso costoso», comentó Tinashe Farawo, portavoz de la Autoridad de Gestión de Parques y Fauna de ese país.
Respecto al número de elefantes que dejaron Zimbabue, Farawo aclaró que no pueden «cuantificar» la cantidad, pero aseguró que «han sido muchos». Además, destacó que búfalos y «todo tipo de animales» también se estaban yendo del Parque Nacional Hwange en grandes cantidades.
Asimismo, desde Zambia, advirtieron sobre la cantidad de muertes a causa del intenso calor. «La proporción de cadáveres sugiere un alto nivel de mortalidad que justifica una mayor investigación como posible señal de advertencia para la salud y la estabilidad de la población de elefantes en el Área de Conservación Transfronteriza Kavango-Zambezi (KAZA TFCA, por sus siglas en inglés)», sostuvo el ministro de Turismo Rodney Sikumba.
El KAZA TFCA abarca unos 520.000 kilómetros cuadrados en Angola, Botsuana, Zimbabue, Zambia y Namibia, y en conjunto, constituyen más de la mitad de los elefantes de la sabana africana, con una población estable de unos 228.000. Pero la preocupación de las autoridades aumentó al considerar que el promedio de muerte de 10,47 % es demasiado alto.
Respecto de la cantidad de elefantes, KAZA Elephant Survey detalló que en cuatro de los cinco países en los que está el parque transfronterizo se produjo un aumento entre 2016 y 2022. Zambia es el único en el que la tendencia es inversa, ya que pasó de 6.688 a 3.840.