Exponen acciones para disminuir las emisiones de carbono que afectan a habitantes de comunidades cercanas a estas plantas
Una investigación de la Universidad de Ontario Occidental, en Canadá, arroja que si el calentamiento global alcanza o supera los 2 ºC para el año 2100 posiblemente 1.000 millones de personas mueran de forma prematura el próximo siglo.
En el estudio se señala que la dependencia del gas y del petróleo, presentes en las industrias más rentables del planeta, es responsable del 40 % de las emisiones de carbono directa o indirectamente, afectando miles de millones de personas que habitan en comunidades remotas y de escasos recursos.
“Esta muerte masiva es claramente inaceptable. Realmente da bastante miedo, sobre todo para nuestros hijos», declaró Joshua Pearce, uno de los autores de la investigación.
La investigación se publicó el pasado 19 de agosto y propone políticas energéticas fuertes para la disminución de inmediata de las emisiones de las emisiones de carbono, ayudados con las naciones empresas y la ciudadanía para la descarbonización de la economía global.
«Las ‘bajas’ pueden ser muertes, lesiones o enfermedades. En la literatura médica, estas complejidades se tratan normalmente utilizando [la medida de] los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD)», destaca el estudio.
El autor de la investigación señaló que uno de los principales objetivos es cuestionar y cambiar las métricas del calentamiento global, teniendo en cuenta que para la mayoría de la gente puede no comprender cuando se habla de «partes por millón de dióxido de carbono», pero sí en relación con un número de muertos.
Al criticar y modificar el lenguaje con relación al calentamiento global, es posible que más personas en cargos de poder político y líderes industriales comprendan la magnitud de la dependencia de los combustibles fósiles.
El estudio finaliza que para salvar muchas vidas se debe abandonar esta sujeción lo antes posible, además de establecer formas de energía más eficiente y renovable.