Un día como hoy, pero hace 41 años, Venezuela fue sacudida por la tragedia de Tacoa en Arrecifes, estado La Guaira, fueron dos explosiones de tanques que dejó aproximadamente unas 200 personas fallecidas entre bomberos, periodistas y demás funcionarios de rescate
La tragedia de Tacoa se registró el 19 de diciembre de 1982, en la planta termoeléctrica Ricardo Zuloaga cuando aproximadamente a las 6:30 am un grupo de obreros procedía a llenar con Fuel-Oil el tanque número ocho del complejo, por efecto de un proceso llamado sobrecalentamiento o Boil-Over, el tanque explotó como un volcán propagándose al tanque número nueve, causando la mayor catástrofe industrial conocida en Venezuela.
Fue así como bomberos marinos y aeronáuticos, periodistas, voluntarios, acudieron al lugar para intentar contener las llamas y evitar que estas se propagaran por el complejo industrial.
Sin embargo, a eso de las 12:45 pm se presentó la segunda explosión donde fallecieron estas personas que se encontraban en las cercanías.
Es por esto que, en el marco del aniversario de la peor catástrofe industrial de Venezuela y, en honor a todos esos héroes anónimos que dedican sus vidas al rescate de personas, incluso poniendo sus propias vidas en riesgo, desde contrapunto.com conversamos con Jonathan Quantip, locutor de Traffic Center y Director General de la ONG ´Ángeles de las vías´@angelesdelasvias, la cual tiene como uno de sus objetivos principales brindar atención prehospitalaria a personas lesionadas durante accidentes viales.
Hasta ahora, esta Organización No Gubernamental (ONG), esta conformada por Jonathan Quantip @jonathanquantip, Director General, Zully Rodiz @zullysinmar, Directora Ejecutiva, Luis Richard, Director Médico y al menos unos 35 voluntarios, en su mayoría ligados al área de la salud entre los que destacan enfermeros, médicos y paramédicos.
Jonathan Quantip, con más de 18 años de trayectoria como reportero del transito vehicular, comentó que es mucho lo que ha visto y vivido en las vías, pues su fuente esta muy ligada a los accidentes de transito y, al desplazarse en una moto en búsqueda del hecho noticioso, muchas veces llegaba al lugar del accidente antes que la ayuda medica y, que para el momento que llegaba la ayuda medica, la persona lesionada ya había fallecido.
Así surgió la necesidad de Quantip, de «saber que hacer» al ser el primero en llegar al lugar de un accidente.
Ya entrados en materia, le hicimos la primera pregunta a Jonathan Quantip:
– ¿Qué es Ángeles de la vías? ¿En qué consiste?
-Somos una organización no gubernamental, sin fines de lucro, conformada por un grupo de voluntarios. Muchos son profesionales del área de la salud y lo que tenemos en común es que todos, quizás, tenemos nuestro trabajo y además dedicamos nuestro tiempo a hacer este voluntariado, pues no tenemos otro interés que ayudar y salvar vidas, porque es algo que nos encanta. Pues somos apasionados de la atención prehospitalaria y, nos enfocamos en hacer un cambio positivo en nuestra sociedad.
– ¿Cómo nace la iniciativa de la fundación Ángeles de las vías?
-Inicialmente intentamos a través de una fundación, asistir a estos entes del Estado que atienden emergencias, asistirlos en cuanto a insumos, a la reparación de las unidades, etc., así estuvimos un cierto tiempo, pero llegó un momento en que nos dimos cuenta que no estaba siendo efectivo y dijimos bueno, vamos a buscar la forma de brindar nosotros desde este lado de los ciudadanos, el apoyo. ¿Por qué? Porque al ser una ONG, al ser voluntarios, teníamos el control no solamente de los recursos de las unidades, el control en cuanto a que, sabíamos que los recursos se iban a usar de forma correcta, y al ser voluntariado, el recurso se usa de forma más efectiva, no se desvían, los recursos.
Entonces decidimos emprender este camino como una ONG y siempre ligados al tema de la capacitación, que es lo principal que nos tiene aquí, la capacitación bien sea del personal de salud y de las personas que no tienen la menor idea de qué es la atención de la emergencia, pues nos enfocamos en esa capacitación y a través de ella hacemos atención de emergencia.
– Ya que hablamos de capacitación, ¿Qué es Atenea?
-Nuestra unidad Atenea, es una ambulancia escuela en la cual recibimos pasantes de distintas carreras ligadas a la salud y, se capacitan en el campo con nuestros instructores, nuestros muchachos, que son los voluntarios, para que luego cuando ellos aborden el mercado laboral o cuando estén en los organismos de atención de emergencia, pues ya tengan no solamente los conocimientos, sino las destrezas, que es lo más importante a la hora de enfrentarse con una situación de emergencia.
– ¿Qué motivó a Jonathan Quantip a salvar vidas junto a los Ángeles de las vías?
-Digamos que la pieza clave fue encontrarme con gente maravillosa que quizás en otros sitios no podía llevar a cabo el trabajo porque siempre faltaba algo. Faltaban las unidades, faltaban los recursos, faltaba la disposición de los jefes. En cambio aquí buscamos la forma de canalizar toda esa vocación porque al final la atención prehospitalaria es algo de vocación para que los muchachos pudiesen dar rienda suelta a sus capacidades y a su conocimiento en pro del ciudadano, de la persona que lo necesita. Haberme conseguido con esta gente, no solamente con mis compañeros en la directiva de la ONG, sino además con los voluntarios. Ver esa vocación, tener muchachos que sabemos que vienen de hacer una guardia de 24 horas y después vienen en su tiempo libre a seguir trabajando acá con nosotros, es una cosa maravillosa que de verdad lo llena a uno de ganas de seguir luchando por esto.
– ¿Cuál es el rango de acción de los Ángeles de las vías?
-Digamos que, inicialmente entendíamos que nuestro trabajo iba a ser con las emergencias viales, pero bueno, la misma realidad de lo que vivimos en el sector salud nos hizo abarcar un poquito más. Ahora atendemos emergencias en el lugar que sea, así sea un domicilio, en una oficina, en un sitio de trabajo, hemos ido a las estaciones del Metro, y no solamente nos quedamos con el «trauma», digamos que era nuestro principal objetivo en un inicio, sino que también hemos atendido otro tipo de emergencias médicas.
– ¿Hubo Ángeles de las vías en tiempos de pandemia?
-Cuando inició la pandemia en Venezuela no sabíamos muy bien a qué nos enfrentábamos. Veíamos una situación terrible en otros países, ya que a nosotros nos llegó como tarde. Teníamos mucho temor, pero entendimos que en ese momento la emergencia no era el motorizado que tenía un accidente en la autopista, o una persona que tenía un choque, sino que la verdadera emergencia que iba a azotar al país era el COVID-19.
Nos dedicamos prácticamente dos años completos a trabajar con el COVID-19. En el 2021 hicimos 916 atenciones nada más con COVID-19. Llegamos a tener pacientes hospitalizados en casa. Atendíamos 12 pacientes diarios gracias a nuestros médicos, que eran voluntarios en ese momento. Y prácticamente gestionamos todo lo que requería el paciente para sobrellevar la enfermedad. Tuvimos un resultado súper exitoso. Ninguno de nuestros pacientes falleció, a pesar de que teníamos pacientes que estaban muy complicados. Atendimos personas de distintas clases sociales, en distintos sectores. Tuvimos pacientes en Petare, en la bombilla, en Cotiza, también en El Cafetal, en Lomas del Ávila. Abarcamos una gran cantidad de estratos sociales con nuestro trabajo. En conclusión, puedo decir que todos nuestros pacientes con COVID-19 sobrellevaron bien la enfermedad y logramos tener un 100% de recuperación en nuestros pacientes.
– Dejando la pandemia a un lado, ¿Cuál es el promedio de casos que atienden?
-El promedio de atenciones de Ángeles de las vías ronda entre los 100 o 110 atenciones mensuales. Digamos que ahí entran todo tipo de emergencias, no solamente «traumas», sino también emergencias médicas. Nuestro punto de control está en la plaza de Los Palos Grandes y también hemos brindado apoyo a la comunidad.
Quantip señala que Los Palos Grandes es una zona en la que hay muchos adultos mayores que viven solos «y por ende hemos servido también de apoyo con esa comunidad de la tercera edad, hemos realizado diversas atenciones en cuanto a esto, siempre también trabajando de la mano con Salud Chacao y hemos logrado hacer un esfuerzo en común y una simbiosis excelente dando atenciones también a las emergencias en el municipio de Chacao».
Indica que esta no es una experiencia exclusiva del Municipio Chacao y señala que también han atendido emergencias «a lo largo y ancho del territorio metropolitano. También en el municipio de Baruta y en Libertador. La realidad es que nosotros nos desplazamos hasta donde esté la emergencia. La única limitación que tenemos quizás, es el tiempo de respuesta por estar en un sitio de tan difícil acceso como la plaza de Los Palos Grandes, pero, la atención de las emergencias en Caracas es tan difícil que a veces vamos a sitios tan lejanos como Propatria y a veces llegamos y somos la única respuesta.
– ¿Cuál es la importancia de sus talleres de formación y concientización?
-Entendemos que no sirve de nada que el paramédico cuente con las mejores unidades, con los recursos y los equipos de última generación e insumos ilimitados, si no está capacitado para saber hacer, identificar cuál es el problema real y cuál es la mejor forma de dar esa atención.
Entonces, este año que culmina, 2023, nos enfocamos mucho en la capacitación, hicimos un curso de la mano del Comité Internacional de la Cruz Roja y la Organización Mundial de la Salud, dictamos el curso BEC, Basic Emergency Care, un curso certificado internacionalmente en el cual se capacita al personal de salud que labora en emergencia para dar esa primera respuesta.
Indica que una de las alternativas son los cursos como el PHTLS, «que son cursos costosísimos y que para un paramédico venezolano prácticamente es imposible costear».
«Esto fue un curso completamente gratuito que dictamos gracias al apoyo de la Embajada de Francia. El estudiante no tenía que cancelar absolutamente nada, inclusive hasta las comidas, el material, los libros, los lápices, absolutamente todo se le entregó a cada uno de los paramédicos, 200 personas en un periodo de 10 cursos, 10 ediciones del curso, cada curso duraba una semana, pretendemos este año 2024 continuar con ese proyecto», destacó Quantip.
-¿Las personas que no son del área de la salud pueden hacer esos cursos?
-Para las personas que no son del área de la salud hacemos cursos de primeros auxilios, estos cursos sí los cobramos, porque es una de las pocas formas que tenemos para generar recursos para mantener esto andando, y bueno, también digamos que por lo menos una vez cada dos meses estamos dictando un curso de primeros auxilios aproximadamente para 20 personas. Tenemos cursos específicos también de uso de extintores, de desalojo, desarrollamos un curso específico para ciclistas también, un curso de primeros auxilios, hay una comunidad de ciclistas importante en el país y siempre los ciclistas de montaña están en lugares remotos, prácticamente solos, entonces capacitamos a estas personas que están interesadas en este deporte, pues para que sepan qué hacer a la hora de tener una emergencia.
– ¿Cómo se distribuyen el trabajo en la ONG?
-Nosotros entendemos lo valioso que es el tiempo de nuestros voluntarios, y no hacemos guardias fijas, como en otras instituciones que son 24 por 72 horas, sino que cada quien dispone de su tiempo libre. El fin de semana armamos el esquema de trabajo de la semana próxima, y cada quien se anota el día que puede. Lo único que le exigimos a nuestros voluntarios es que hagan una guardia por lo menos cada 15 días. Dos guardias al mes, y las guardias no son 24 horas, son desde 8:00 am hasta 8:30 pm. A diario tenemos aproximadamente cinco personas de guardia.
– ¿Cuál es el papel que juega la empresa privada?
-Para nosotros el apoyo de la empresa privada es vital. Digamos que las ayudas más grandes las hemos obtenido de organismos de ayuda internacional y de embajadas, en definitiva esto no hubiese sido posible sin el apoyo de las empresas privadas, bien sean pequeñas o medianas, que nos han ayudado con el mantenimiento de la ambulancia, con el mantenimiento de las motos. Nos sería de gran ayuda obtener un apoyo mayor.
El activista señala que actualmente están iniciando una campaña para comprar una ambulancia nueva. «Nuestra ambulancia es del año 2007, ya tiene demasiados kilómetros, está deteriorada. Nos ha dado muchos problemas últimamente y, nos planteamos como un objetivo a corto o mediano plazo, la compra de una ambulancia nueva».
«Es un proyecto de envergadura. Nada más el vehículo sin el equipamiento de ambulancia ronda los 40 o 50 mil dólares y, para nosotros es súper difícil. Pero, estamos enfocados en que lo vamos a hacer. Para nosotros el apoyo de la empresa privada es fundamental», señala.
– ¿Cuál es el llamado de los Ángeles de las vías a las personas para evitar accidentes?
-El llamado es a la conciencia, sobre todo en esta temporada tiene que ver con el evitar el consumo de alcohol cuando van a manejar. A veces suena cliché, pero no hace falta decir que sea esta temporada para que veamos que todos los accidentes que pasan después de las 7 de la noche tienen que ver con el alcohol. Estoy hablando de todo el año, o sea, cada accidente que ocurre a partir de las 7:00 pm hasta las 8:00 am, más o menos, está ligado con el consumo de alcohol al volante.
«Lamentándolo mucho en Venezuela es un chiste, se ve a modo de juego, nadie se lo toma en serio, ¡Cuánta falta hace que retomemos la educación vial en nuestro país! Anteriormente se iniciaba con la educación vial desde las escuelas, pero eso se ha perdido. Vemos una anarquía en las vías porque la educación vial no existe», reflexiona con preocupación.
Finalmente indica que los pasos peatonales no se respetan, no se respetan los semáforos, el flechado de las vías, los límites de velocidad. «Es una anarquía que nos ha abrumado como ciudadanos y lamentándolo mucho, es muy difícil de cambiar. Pero la forma de hacerlo es con la prevención, y la prevención inicia desde las escuelas. Entonces esto es un tema que se tiene que tomar en serio, hay que retomar las campañas de educación vial y los medios de comunicación tienen que involucrarse en esto de la educación vial porque es algo que nos afecta a todos».