Un buque petrolero ruso cargado con combustible y con destino a Venezuela tuvo que desviarse de su ruta el pasado 13 de noviembre, luego de que un barco estadounidense se interpusiera en su trayecto cerca de las costas de la nación caribeña, según informó Bloomberg.
El caso del “Seahorse”
La embarcación, identificada como “Seahorse”, se dirigía a Venezuela para entregar un cargamento de combustible, pero tras la interceptación cambió rumbo hacia Cuba. De acuerdo con el reporte, el buque intentó acercarse en dos oportunidades a las costas venezolanas, sin éxito, permaneciendo detenido en aguas del Caribe.
Antecedentes y sanciones
El “Seahorse” figura entre las cuatro embarcaciones que Rusia utiliza para suministrar nafta al sector energético venezolano y se encuentra sancionado por el Reino Unido y la Unión Europea (UE). Bloomberg recordó que a finales de octubre el mismo buque había realizado una entrega de combustible en Venezuela antes de dirigirse a Cuba y retornar posteriormente para un nuevo cargamento.
Contexto regional
El incidente ocurre en medio de un escenario de tensión geopolítica en el Caribe, marcado por el despliegue militar de Estados Unidos en la zona y por las sanciones internacionales que afectan las operaciones de transporte de hidrocarburos hacia Venezuela.
La situación del “Seahorse” refleja las dificultades que enfrenta el suministro energético en el país, en un contexto de presiones externas y restricciones en el comercio internacional.






