Durante una plenaria celebrada en Barquisimeto para discutir la creciente presencia militar estadounidense en el Caribe Sur, el dirigente político Roberto Sánchez hizo un llamado a la coherencia institucional y al respeto del debido proceso judicial en Venezuela. El encuentro, centrado en la denuncia de injerencia militarista por parte de Estados Unidos, reunió a voceros regionales, activistas y representantes del poder popular.
Sánchez, en su intervención, cuestionó la legitimidad de ciertas detenciones recientes, citando el caso del exalcalde Macario González. «Todo el mundo lo conoce. ¿Cometió o no cometió un delito? No lo sé», expresó. Sin embargo, enfatizó que si Venezuela exige respeto a nivel internacional, debe garantizarlo también en el ámbito interno: «Si pedimos respeto a los que están afuera, también hay que decirle a la gente que se respete el debido proceso, como en el caso de Macario González».
El pronunciamiento se dio en el contexto de una creciente preocupación por el desplazamiento de buques militares estadounidenses en aguas del Caribe Sur, lo que ha sido interpretado por autoridades venezolanas como una amenaza a la soberanía nacional. Voceros del gobierno han calificado estas maniobras como parte de una estrategia de presión geopolítica, en medio de tensiones diplomáticas con Washington.
La plenaria en Barquisimeto sirvió como espacio para articular respuestas desde los movimientos sociales y autoridades locales, quienes coincidieron en la necesidad de fortalecer la defensa territorial, pero también de preservar los principios constitucionales y los derechos ciudadanos.
Por su parte, el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Pedro Infante, aseguró que todos los casos serán revisados por las autoridades competentes.
El caso de Macario González, aunque no fue abordado en profundidad, se convirtió en símbolo del llamado de Sánchez a la institucionalidad. Su mensaje resonó entre los asistentes como una advertencia sobre los riesgos de incoherencia política en tiempos de alta tensión internacional.
La jornada concluyó con propuestas para elevar la denuncia ante instancias multilaterales y reforzar la vigilancia en las costas venezolanas, sin perder de vista el respeto a los derechos humanos dentro del país.






