Sin embargo, los analistas prevén que esta tendencia alcista se revertirá durante el tercer trimestre del año
Las exportaciones chinas se recuperaron notablemente en mayo y aumentaron 7,7% interanual -en abril habían crecido 3,1%- pese a la agria disputa comercial que mantienen Washington y Pekín, tendencia alcista que se revertirá durante el tercer trimestre del año, según prevén los analistas.
Los datos ofrecidos este lunes por la Administración General de Aduanas de China señalan que las importaciones experimentaron una caída de 2,5% en contraste con el ascenso de 10,3% del mes anterior, levantando la preocupación de los expertos.
Por tanto, el volumen de comercio internacional aumentó 2,9% interanual en mayo hasta alcanzar los 2,59 billones de yuanes (374.000 millones de dólares o 331.000 millones de euros), un dato que contrasta con la subida de 6,5% registrada en abril.
Las cifras entraban en las quinielas de analistas como Marcel Thielant, de la consultora Capital Economics, quien advierte de que, pese al dato de mayo, las exportaciones caerán en el tercer trimestre de 2019 debido a la caída de la demanda global y a la entrada en vigor de las últimas rondas de aranceles entre China y EEUU.
Thielant, que toma como referencia los datos medidos en dólares, asegura que las exportaciones chinas a EEUU sufrirán «pronto» por los aranceles, a lo que hay que añadir la temida caída en las importaciones, que se debió a «la continua caída de una pobre demanda doméstica».
En ese sentido, la consultora japonesa Nomura adelanta que Pekín tomará pronto medidas de estímulo para estabilizar el crecimiento y los mercados financieros del país antes de que las exportaciones caigan de nuevo durante el tercer trimestre.
La guerra comercial, según Thielant, no tiene visos de mejorar: «China está considerando introducir a empresas estadounidenses en listas negras y desaconseja a sus ciudadanos que visiten o estudien en Estados Unidos. El panorama del comercio sigue siendo sombrío», indica el economista, quien pronostica que el PIB mundial verá reducido su crecimiento hasta 2,7% el próximo año, una décima por encima de lo previsto por el Banco Mundial.
Así, mayo confirmó que el comercio chino con Estados Unidos sigue sintiendo los efectos de la guerra comercial: en el periodo enero-mayo, las importaciones cayeron 25,7% interanual, mientras que las exportaciones cedieron 3,2%.
El comercio total con el país americano durante ese periodo cayó 9,6%, una cifra que sin embargo es más baja que la de un mes antes, cuando entre enero y abril el comercio total cedió 11,2%.
Un acuerdo comercial entre EEUU y China dependerá en gran medida de si sus respectivos presidentes, Donald Trump y Xi Jinping, logran alcanzar consensos durante la próxima cumbre del G20 que se celebrará en Osaka, aunque los expertos tienen claro que las dos partes se están preparando para una «batalla de largo plazo».