Seguidores del expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) revelaron este lunes que cavan pozos en el Trópico de Cochabamba, bastión político y sindical de su líder, para «impedir que avionetas y helicópteros aterricen» en esa zona con el fin de capturarlo por un caso de trata agravada de personas.
«Si se está cavando en el Trópico de Cochabamba es para que no vayan a aterrizar avionetas, helicópteros en ese sector porque sabemos que tiene un plan ya hecho el ministro de Gobierno (Interior) para poder intervenir y enlutar a los bolivianos», dijo a medios el dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS) Franco García, quien es afín a Morales.
Los seguidores del expresidente mantienen una «vigilia» en los alrededores de la localidad de Lauca Ñ, donde Morales permanece desde octubre de 2024, cuando se abrió una investigación penal en su contra por el delito de trata agravada de personas contra una menor con quien supuestamente tuvo un hijo en 2016, cuando él era presidente.
Desde entonces, varios grupos de simpatizantes del exmandatario llegaron al Trópico de Cochabamba desde varias regiones del país para «reforzar la seguridad» de Morales e impedir su captura, pese a que está vigente una orden de aprehensión emitida por un juez que la Policía aún no cumple.
Esta jornada afines al exmandatario se reunieron en esa zona, con palos y escudos de fierro, y aseguraron que la «vigilia» en defensa de Morales no claudicará hasta que «deje de haber persecución» en su contra.
«Nuestro compañero Evo está secuestrado por culpa del ministro de Gobierno (Eduardo del Castillo), por culpa de la fiscal de Tarija (Sandra Gutiérrez) que prepararon las pruebas sin justificación y también inventando pruebas», dijo uno de los dirigentes a la radio Kawsachun Coca, medio afín a Morales.
«No vamos a dejar solo al hermano Evo, día tras día nos estamos organizando para cubrir su vida, estamos en diferentes partes y la vigilia estará vigente», añadió el dirigente.






