“Una menor cobertura de bosque y vegetación tiene consecuencias inmediatas negativas sobre la biodiversidad, incluyendo una gran variedad de especies endémicas (únicas) de flora y fauna”, señala la doctora María Eugenia Grillet
Venezuela ha perdido 32.600 kilómetros cuadrados de sus bosques en los últimos 39 años. La superficie venezolana de bosque se redujo un 5,3 %, al pasar de 611.400 kilómetros cuadrados (57,9 %) en 1985 a 578.800 (54,8 %) en 2023.
La red MapBiomas Venezuela publicó recientemente la Segunda Colección de Mapas Anuales de Cobertura y Uso del Suelo (1985 – 2023), que evidencia las consecuencias de la actividad humana en el territorio nacional.
“Una menor cobertura de bosque y vegetación tiene consecuencias inmediatas negativas sobre la biodiversidad, incluyendo una gran variedad de especies endémicas (únicas) de flora y fauna”, señala la doctora María Eugenia Grillet, Individuo de Número (Sillón X) de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela (Acfiman) y experta de MapBiomas Venezuela en el área de la Amazonía venezolana.
La pérdida de cobertura natural, especialmente de bosques, no solo perjudica la diversidad biológica: también pone en peligro la vida de los seres humanos. Por ejemplo, del bosque amazónico (situado al sur del río Orinoco) depende la “provisión de servicios ecosistémicos vitales para la población venezolana, como agua dulce, hidroelectricidad, seguridad alimentaria de los pueblos indígenas y protección contra enfermedades zoonóticas emergentes”, indicó la académica.
“Estudios recientes destacan las intrincadas conexiones entre la biodiversidad y la salud humana, enfatizando cómo la pérdida de la integridad de los ecosistemas de bosque influye directamente en la propagación y aparición de enfermedades zoonóticas, sobre todo en los pueblos indígenas”, precisó.
Según MapBiomas Venezuela, la superficie de uso agropecuario aumentó 20,4 %, de 181 400 km² (17,2 %) en 1985 a 218 400 km² (20,7 %) en 2023. Además, la superficie de uso urbano subió un 60,3 %, de 2164 km² (0,2 %) en 1985 a 3470 km² (0,3 %) en 2023.
Sin embargo, la superficie que se expandió drásticamente fue la de uso minero de tipo artesanal, ribereño o ilegal, tanto de minerales metálicos como no metálicos, al pasar de 230 km² (0,02 %) en 1985 a 2039 km² (0,19 %) en 2023; es decir, un incremento del 787 %.